María Asunción Ansorena, diplomática
Cuando se incorporó a la dirección general de la Casa de América, María Asunción Ansorena, diplomática, reunió a su equipo y les comunicó que le acababan de diagnosticar una leucemia. Era el año 2000. Siguió allí, con energía y generosidad, le dio un impulso a la principal entidad cultural iberoamericana del Estado.