Un maestro abstracto, pop y confuso
"No puedo imaginarme vivir sin confusión. Siempre he sido de la clase experimental". Robert Rauschenberg, uno de los últimos titanes del arte contemporáneo del siglo XX, hizo de aquella frase su credo profesional hasta que el pasado lunes, a los 82 años, un ataque al corazón acabó con su vida en su estudio de Captiva Island, en Florida.