CRISIS EN BOLIVIA
FERNANDO GUALDONI | La Paz
El Congreso boliviano suspendió anoche la sesión que tenía previsto celebrar en Sucre para hallar una salida a la grave crisis del país. Los parlamentarios consideraron que sus vidas estaban en peligro tras la llegada de más de un millar de mineros y campesinos hasta el centro de la ciudad, enfurecidos después de que la policía matara de un disparo a un manifestante e hiriera a otros tres en una escaramuza en las afueras de la ciudad.
Las Fuerzas Armadas de Bolivia respetarán la decisión que el Congreso adopte sobre la sucesión constitucional del presidente, pero hicieron un llamamiento para que ésta pueda "interpretar de la manera más clara posible el sentir del pueblo boliviano".
El Tribunal Supremo de Israel dictó ayer una sentencia por la que se establece que la retirada israelí de la franja de Gaza y el consiguiente desmantelamiento de sus 21 asentamientos, además de otros cuatro de Cisjordania, es legal.
El presidente de Francia, Jacques Chirac, reclamó ayer al primer ministro británico, Tony Blair, que tenga "un gesto de solidaridad con Europa" aceptando una rebaja del cheque británico, por el que Bruselas devuelve anualmente a Londres unos 5.000 millones de las aportaciones del Reino Unido a las arcas comunitarias.
ÁNGEL A. HERNÁNDEZ | Varsovia
Una importante delegación de la Unión Europea efectuó ayer por primera vez una visita oficial de 24 horas a Bagdad. El objetivo es apoyar al Gobierno transitorio y preparar la conferencia sobre Irak que se celebrará en Bruselas el próximo día 22.
Los días en libertad del general serbio Ratko Mladic, acusado de genocidio por el Tribunal de La Haya, pueden estar contados. Las especulaciones en torno a la próxima captura del fugitivo más buscado de los Balcanes, junto al jefe político de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, se dispararon ayer.
JOSÉ MANUEL CALVO | Washington
Los latinos suponen la mitad del aumento de población en Estados Unidos desde 2000
Robert Mugabe, en el poder en Zimbabue desde hace más de 25 años, no quiere testigos para su última medida de terror -bautizada como Campaña para Limpiar la Mugre- contra una población que sufre una tasa de paro del 80% y que sobrevive gracias a la ayuda internacional.
Los 55 países de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) reforzaron ayer el mandato de su Oficina de Derechos Humanos con nuevas tareas orientadas a superar la relativa ineficacia práctica de las dos primeras ediciones de su Conferencia sobre Antisemitismo, ampliada ahora a "otras formas de intolerancia".