Adopciones con final feliz
A Blanca Fernández se le cae la baba con Anaika. Tony Bermúdez y Mireia Sagrera irradian emoción con Mar, el nuevo nombre que le han dado a Lisbeca. Y a Ignacio García se le percibe feliz con Wislin. Los cuatro llegaron de Barcelona a Santo Domingo, capital de la República Dominicana, con una misma ilusión: reunirse con sus nuevas hijas, tres pequeñas haitianas a las que han sacado del infierno de país en el que vivían para llevarlas consigo a tierras catalanas y darles una vida nueva, en familia.