La crítica destroza 'La Pasión' de Gibson
ELSA FERNÁNDEZ-SANTOS | Los Ángeles
La sangre de Cristo salpica a los espectadores. Así lo quería el productor, guionista y director Mel Gibson, que ayer, Miércoles de Ceniza, estrenaba en EE UU su polémica película La Pasión de Cristo. El filme recrea las últimas 12 horas de la vida de Jesús con un salvajismo sin precedentes. Reconstruye las torturas, atrocidades y humillaciones a las que fue sometido antes de morir. El dolor, y sólo el dolor, parece ocupar un lugar importante en la visión de Gibson.