EL INFORME HUTTON
El primer ministro británico, Tony Blair, logró ayer un clamoroso triunfo político después de que el juez lord Hutton le diera la razón al Gobierno en su contencioso con la BBC por la muerte del científico David Kelly. La magnitud de la victoria de Blair fue sorprendente, hasta el punto de que el propio Kelly recibió más críticas que el Ejecutivo.
La BBC encajó ayer muy mal el informe de lord Hutton, aunque lo acató. La prueba de lo segundo fue la dimisión de su presidente, Gavyn Davies. La prueba de lo primero, su despedida al Consejo de Gobernadores: "He sido educado en la creencia de que uno no puede elegir a su propio árbitro y que las decisiones del árbitro son definitivas".
EL PAÍS | Madrid
Aunque el juez censura al periodista Gilligan y al propio Kelly, también certifica que el Gobierno instó al servicio secreto a modificar sus datos
David Kay, ex jefe de la misión estadounidense encargada de encontrar las armas de destrucción masiva de Sadam Husein, volvió a denunciar ayer, esta vez ante un comité del Senado, los fallos cometidos por los servicios secretos de EE UU al sobreestimar el arsenal iraquí.
La construcción de la barrera de separación diseñada por el Gobierno israelí para prevenir la infiltración de terroristas influye en todos los ámbitos de la vida palestina. Además de hacer materialmente imposible la futura continuidad territorial y la viabilidad económica de un eventual Estado independiente, la barrera pone patas arriba su precario sistema sanitario.
En sólo ocho días, John Kerry ha pasado de la nada a encabezar la carrera de la nominación demócrata. Hace tres semanas, el senador agonizaba políticamente: Howard Dean le aventajaba en todos los escenarios, pero cometió errores fatales que Kerry aprovechó.
El Consejo de Ministros aprobó ayer la ley "en defensa de la laicidad" que deberá presentar el propio primer ministro, Jean Pierre Raffarin, ante la Asamblea Nacional el próximo día 3 de febrero.
La huelga general de 48 horas contra la política económica del Gobierno de Hipólito Mejía y el acelerado encarecimiento de la vida paralizó ayer las principales actividades laborales de la República Dominicana. "Todo el mundo está al grito", resumía una huelguista.