Atrapadas entre su casa y el juzgado
La historia de una denuncia por violencia doméstica es la historia de un despropósito. Una mujer que sufre malos tratos aguanta entre 8 y 10 años de media antes de denunciarlo. La treintañera M. P. tardó 18 años. El día en que, llena de moratones y puntos de sutura, decidió presentarse con sus dos hijos en comisaría debería haber empezado una nueva vida, por fin en paz.