Víctima antes de nacer
Milagros Rodríguez estaba embarazada de tres meses cuando estalló la bomba de ETA en Hipercor, donde trabajaba como cajera, en junio de 1987 en Barcelona. Ella sólo sufrió algún rasguño, pero tuvo el presentimiento de que algo pasaría cuando naciera su hija Jessica. Y así fue. Jessica nació con una sordera total como consecuencia de la onda expansiva de la bomba. Así lo han certificado varios informes médicos, pero hasta el pasado jueves no fue reconocida como víctima de un atentado terrorista.