Las protestas sociales en Génova fuerzan al G-8 a buscar un lugar aislado para la próxima reunión
LOLA GALÁN / FERNANDO GUALDONI | Génova
La cumbre del G-8 en Génova ha concluido con una declaración final ambigua, ha dado escasos frutos políticos y económicos y se ha saldado con un muerto, centenares de heridos y cuantiosos daños. La próxima reunión del grupo no se celebrará en una ciudad, sino en un apartado rincón de las Montañas Rocosas en la provincia canadiense de Alberta.