La policía del Ulster reconoce que los radicales unionistas están fuera de control
El Ejército británico patrulla por las calles de Belfast, después de dos años de ausencia, tras la calma ganada en el acuerdo del Viernes Santo. El despliegue se produce tras cinco días de violentos enfrentamientos entre radicales unionistas y la policía del Ulster, que suma 30 agentes heridos. Las fuerzas de seguridad consideran que la situación está fuera de control y que el desfile de la Orden de Orange este domingo en Portadown puede actuar de mecha en una situación explosiva, igual que la prohibición, ayer, del paso de una segunda marcha protestante por un barrio católico en el sur de Belfast.