El Consejo de Administración de Telefónica revisó ayer los documentos del pliego de descargo que su presidente, Juan Villalonga, tenía previsto enviar ayer mismo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para clarificar las operaciones con opciones sobre acciones de la compañía que realizó en 1998. La reunión se prolongó durante cuatro horas en "un clima de normalidad", según un portavoz de la empresa, ya que los consejeros han decidido esperar a que se resuelva la investigación de la CNMV. La Bolsa respondió con una ganancia del 3,49% de Telefónica, unos 400.000 millones.
El enfrentamiento entre periodistas de distintos medios de comunicación tras la campaña del diario El Mundo y su director, Pedro J. Ramírez, contra el presidente de Telefónica, Juan Villalonga, continuó ayer.
El PP no muestra interés en que el presidente de la Comisión de Valores, Juan Fernández-Armesto, explique al Congreso su actuación sobre Telefónica en el periodo de sesiones que acaba mañana. Para que se produzca, tendría que ser tratada hoy en comisión de Economía y ésta tiene un cargado orden del día. El PSOE preguntó ayer al Gobierno si confía en Fernández-Armesto. En su respuesta, Rodrigo Rato acusó al PSOE de "ejercer presión política". El ministro de Economía dijo en la SER que deja la investigación a Telefónica a la CNMV, pero defendió la "transparencia" en las empresas.
Los títulos del Grupo PRISA experimentaron una subida del 18,3% en su primer día de cotización en Bolsa. Cerraron a 24,61 euros (4.095 pesetas), cuando el precio de colocación fue de 20,80 euros (3.460,83 pesetas). El primer cambio quedó fijado en 23,50 euros (3.910 pesetas), con un alza del 12,9% sobre el precio de colocación. En la jornada se negociaron más de 16 millones de acciones, por un valor de 66.108 millones de pesetas, cifra sólo superada por Telefónica. La capitalización de PRISA se coloca en 895.984 millones, con lo que se convierte en la decimosegunda empresa española por valor en Bolsa.