El Ministerio de Fomento ha encontrado una complicada solución que aúna los diferentes y dispares trazados defendidos por las comunidades de Madrid, Castilla-La Mancha, Valencia y Murcia para el futuro tren de alta velocidad Madrid-Valencia. Las tres últimas autonomías exigían que el tren transcurriese por sus principales ciudades. Francisco Álvarez Cascos, que ayer hacía su primera comparecencia como titular de Fomento, ha intentado contentar a todos. El AVE Madrid-Valencia, que tardará 1 hora y 25 minutos, tendrá parada en Cuenca y ramales a Albacete, Alicante, Castellón y Murcia.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, que preside el socialista José Bono, se mostró ayer cauto hasta conocer más en detalle el trazado propuesto por el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, para el futuro tren de alta velocidad que unirá Madrid y Valencia.
La opción anunciada por el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, sobre el AVE Madrid-Valencia para unir ambas capitales, distantes 350 kilómetros en línea recta, con un trazado razonablemente directo, pone fin a la amenaza que ha supuesto durante muchos meses la elección de la denominada opción sur, claramente la favorita de Fomento cuando Rafael Arias-Salgado era su titular.
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, reconoció ayer que era necesario iniciar "inmediatamente" las obras de un nuevo aeropuerto en Madrid. Barajas, aunque tenga cuatro pistas en funcionamiento y una nueva terminal, llegará a su límite de capacidad en 2015 (60 millones de pasajeros). En cambio, si se construye un nuevo aeródromo en el municipio de Campo Real, a 25 kilómetros de Madrid, con seis o más pistas en paralelo, se podrían superar los 100 millones de usuarios. Álvarez Cascos recordó que terminar un aeropuerto de estas características exige 12 años de trabajo.