La elección del cardenal polaco Karol Wojtyla ha sido calificada universalmente como de «gran sorpresa». No sólo es el primer Papa no italiano desde Adriano VI, en 1522, sino que no aparecía en ninguna de las listas de los candidatos con posibilidades de elección elaboradas por los expertos en cuestiones de la Santa Sede. Las Iglesias no católicas, confían en su talante ecuménico. Los polacos lo definen como «moderadamente progresista» y todos coinciden en señalar su identificación con la línea trazada por Juan XXIII y continuada por Pablo VI, del que fue gran amigo personal. Hijo de una familia obrera polaca, hombre de gran cultura, su figura ha servido de contrapeso a la del cardenal Wyszynski, primado de Polonia y de marcado conservadurismo. Los expertos señalan su colaboración con el régimen socialista de su país o, cuando menos, su falta de animosidad beligerante.
SI LA elección como Papa del cardenal Alberto Luciani, hace menos de dos meses, fue recibida en los medios eclesiásticos y políticos del mundo entero con sorpresa, la designación del cardenal Karol Wojtyla, arzobispo de Cracovia, como sucesor del fallecido Juan Pablo I bordea los límites de las noticias sensacionalistas. Las probabilidades de que se rompiera esta vez la tradición que desde 1523 ligaba la figura del Papa con la nacionalidad de los reinos y repúblicas que se unificaron finalmente en la nación italiana parecían escasas. De esta forma, la designación de Karol Wojtyla no sólo ha puesto fin al monopolio italiano de la sede de San Pedro, sino que, además, ha desplazado insospech adam ente los orígenes del nuevo Papa a un medio social y político claramente separado de la comunidad de países gobernados por hombres que se declaran cristianos.
Veinticinco miembros de la Policía Armada de la guarnición de Bilbao serán expulsados del cuerpo una vez que el capitán general de la VI Región Militar dé por finalizada la tramitación de los expedientes que se les siguen como consecuencia de los graves incidentes protagonizados el sábado por policías armados y familiares de éstos en el cuartel de Basauri (Vizcaya) a la salida de un funeral por dos policías armados asesinados un día antes. Estos veinticinco policías armados se encuentran arrestados en un castillo, militar de la provincia de Burgos. Igualmente, el director general de Seguridad ha dispuesto el traslado forzoso de 344 policías armados de la misma guarnición a otros lugares fuera del País Vasco.
El secretario general del PSOE, Felipe González, reiteró ayer, en conferencia de prensa, la exigencia de su partido de que se celebren elecciones generales y municipales, estas últimas con anterioridad o al mismo tiempo que aquéllas. Asimismo reiteró la negativa de su partido a un pacto de tres años con el Gobierno, ya que «si tal hicieramos es seguro que no habría elecciones generales en tres años».