Donald Trump promete revocar la ciudadanía de inmigrantes naturalizados: esto dice la ley
Durante el primer mandato del republicano aumentaron las persecuciones de casos de desnaturalización. Ahora, promete hacer lo mismo
Días antes de que Donald Trump se convirtiera en presidente electo el pasado 5 de noviembre, Stephen Miller —uno de sus fieles asesores en materia migratoria y próximo jefe adjunto del Gabinete del republicano— afirmó que el nuevo Gobierno de Trump intensificaría sus esfuerzos para investigar y desnaturalizar a ciudadanos estadounidenses. “Comenzamos un nuevo proyecto de desnaturalización bajo [el primer mandato de] Trump. En 2025, estará más que listo”, publicó Miller en X en octubre. La desnaturalización es el proceso de revocar la ciudadanía a un ciudadano estadounidense naturalizado y puede suponer la deportación de personas que previamente habían conseguido su ciudadanía.
Los principales motivos de desnaturalización son el fraude o la tergiversación durante el proceso de naturalización. Por ejemplo, si una persona proporcionó pruebas falsas u ocultó información crítica que condujo a su ciudadanía, esta puede considerarse “obtenida ilegalmente”. En tales casos, los tribunales pueden revocar la ciudadanía con base en el estricto cumplimiento de los requisitos previos establecidos por el Congreso.
El Congreso codificó por primera vez el proceso de desnaturalización en la Ley de Naturalización de 1906, que autorizaba procedimientos judiciales para revocar la ciudadanía. Esta ley especificaba que la ciudadanía podía ser rescindida si se había obtenido de forma fraudulenta o ilegal. También incluía una disposición que permitía la desnaturalización si un ciudadano naturalizado regresaba a su país de origen o establecía su residencia permanente en el extranjero en los cinco años siguientes a la naturalización. Tales acciones se consideraban prueba de que el individuo carecía de intención genuina de convertirse en ciudadano estadounidense permanente, a menos que se demostrara lo contrario.
¿Cuántas desnaturalizaciones se han hecho?
Históricamente, el Gobierno de los Estados Unidos ha desnaturalizado a muy pocas personas, con un promedio de solo once casos por año entre 1990 y 2017.
Sin embargo, la Administración Trump entre 2016 y 2020 aumentó significativamente la capacidad de investigar a ciudadanos estadounidenses y perseguir casos de desnaturalización. En 2018, los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) anunciaron planes para remitir aproximadamente 1.600 casos de este tipo al Departamento de Justicia (DOJ) para que fueran procesados penalmente. Se creó una nueva oficina para revisar y remitir casos de desnaturalización, y el DHS desvió fondos del presupuesto de USCIS al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para llevar a cabo investigaciones. Estos esfuerzos dieron como resultado un aumento del 600% en las remisiones de casos de desnaturalización al DOJ en tres años. En febrero de 2020, el DOJ estableció la Sección de Desnaturalización dentro de su Oficina de Litigios de Inmigración, dedicada a investigar y litigar las revocaciones de naturalización.
A pesar de los recursos asignados a estos esfuerzos, el número absoluto de personas a las que se les ha revocado ciudadanía aún es pequeño. Sin embargo, la creación de la Sección de Desnaturalización del DOJ ha causado preocupación por la posibilidad de que se produzcan muchas más desnaturalizaciones en el futuro Gobierno de Trump. Estos esfuerzos pueden disuadir a los residentes legales permanentes de solicitar la ciudadanía y sobrecargar aún más un sistema de inmigración ya retrasado en la tramitación de las solicitudes.
Motivos legales para la desnaturalización
A un ciudadano estadounidense naturalizado se le puede revocar su estatus si el Gobierno federal demuestra, mediante pruebas claras y convincentes en un tribunal civil o más allá de toda duda razonable en casos penales, que el individuo no reunía los requisitos para la naturalización en el momento en que se le concedió. El proceso de desnaturalización se rige por las siguientes disposiciones:
- Obtención ilegal o falsedad intencionada (INA § 340(a)): La ciudadanía puede ser revocada por obtener ilegalmente la naturalización u ocultar hechos.
- Condenas por fraude de naturalización (18 U.S.C. 1425): La ciudadanía puede ser revocada si una persona es condenada por procurar o intentar procurar ilegalmente la naturalización.
- Servicio militar en tiempo de guerra (INA 329 (c)): La ciudadanía obtenida mediante naturalización por servicio en tiempos de guerra puede ser revocada si la persona es dada de baja con deshonor dentro de un período de cinco años.
- La disposición de la 340 (a): Esta disposición de la época de la Guerra Fría permite la revocación por negarse a declarar ante un comité del Congreso sobre actividades subversivas.
Debido a las amenazas de implementar la desnaturalización, los ciudadanos nacionalizados podrían enfrentarse a una fuerte incertidumbre sobre la permanencia de su estatus, y los naturalizados menores de edad o con padres naturalizados podrían ser despojados de la ciudadanía. La promesa de Trump de poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento amplifica aún más los riesgos, lo que pone en peligro el estatus de los niños nacidos en Estados Unidos. Si bien la desnaturalización requiere un proceso judicial con supervisión de un tribunal federal, la falta de garantía de asistencia letrada plantea obstáculos significativos para los acusados, en particular para aquellos que no pueden pagar por representación legal.