El nuevo estadio de los Clippers agranda la leyenda de Marco Antonio Solís

El artista mexicano se convierte en el primer latino que actuá en el más reciente estadio de Los Ángeles, que tuvo un costo de 2.000 millones de dólares

Marco Antonio Solís durante su concierto en el nuevo estadio de los Clippers, la noche del 18 de agosto en Los Ángeles (California).EDUARDO CARDOZA 2

Hay desde esta semana en Los Ángeles tres grandes estadios en una misma avenida y separados uno del otro por pocos kilómetros de distancia. Marco Antonio Solís ya ha conquistado dos de estos edificios. Primero lo hizo con una exitosa gira de reunión con los Bukis en el SoFi, casa de dos equipos de la NFL y que ha albergado un Super Bowl y lo hará nuevamente en 2027. La segunda conquista ha llegado este domingo en el Intuit Dome, la nueva casa de los Clippers de la NBA. El Buki mayor ha estrenado este foro en su primer fin de semana con su gira Eternamente Agradecido.

El domo abrió sus puertas al público la noche del jueves y Marco Antonio Solís se ha convertido en el primer latino que actúa en el estadio, y el tercero en general después de Bruno Mars y el comediante Sebastián Maniscalco. Cuando comience la temporada de la NBA, el próximo 22 de octubre, el estadio estará lleno de seguidores del baloncesto. Ahora han sido los aficionados a la música los primeros en ver el interior del foro, que tuvo un costo de 2.000 millones de dólares.

El debut del jueves estuvo marcado por las fallas tecnológicas. El estadio desea estar a la vanguardia en Estados Unidos. El dueño de los Clippers y el cerebro detrás del Intuit Dome, el magnate Steve Ballmer, un excéntrico exejecutivo de Microsoft, lo edificó como un templo de última tecnología para los fanáticos. Los organizadores aseguran que los visitantes pueden entrar a las instalaciones sin necesidad de sacar el teléfono móvil de los bolsillos, gracias a un programa de reconocimiento facial. La noche del estreno, la aplicación y el WiFi presentaron problemas. Las redes sociales se llenaron de videos del desastre en que se convirtió la entrada al concierto. Miles de personas esperaban su ingreso en un cuello de botella. Bruno Mars comenzó una hora y cuarenta minutos más tarde de lo planeado.

El Intuit Dome, el nuevo estadio de los Clippers de la NBA, la noche del domingo. EDUARDO CARDOZA 2

Para este domingo la mayoría de los desperfectos habían sido arreglados. Una nueva versión de la app estaba lista para descargarse y un ejército de empleados con chaquetas color roja ayudó al público a descargarla, uno de los requisitos del estadio. En la tierra de los Clippers no existen los boletos de papel. Las diminutas cámaras incrustadas en unos balones de baloncesto capturan el rostro de las 18.000 personas que caben. Estas son recibidas con un mensaje incrustado en el piso: “De parte de un superfan a otro: Bienvenidos al Intuit Dome”, dice el texto acompañado con la firma de Ballmer.

Marco Antonio Solís salió media más tarde de lo planeado acompañado por un video que pretendía presentarlo si es que había algún despistado dentro de la arena. “El alma musical de un continente”, “El cantautor más importante de América Latina y Europa” y “Una voz que ha sido cómplice de una infinidad de idilios”, se decía en las imágenes hechas por la misma gira. El retraso importó poco a sus fans, quienes pasaron el tiempo fotografiándose dentro del estadio y subiendo las imágenes a las redes sociales. Varios se sorprendieron al encontrar en los reposabrazos entradas de USB para cargar los teléfonos. Esto probó ser útil esta noche. Desde los primeros acordes de Se va muriendo mi alma muchos comenzaron a grabar en sus móviles o incluso transmitieron el concierto a través de Facebook o Instagram.

Solís, un fervoroso creyente, dio las gracias a Dios por la oportunidad de añadir el hito a una larga trayectoria de éxitos. Para ser testigos del momento estaban en la primera fila sus dos hijas, Marla y Alison, quienes intentan despegar en la industria como solistas, además del actor Demián Bichir, el productor ecuatoriano Pablo Aguirre y otras celebridades.

'El Buki' canta acompañado de bailarinas durante el concierto presentado en el Intuit Dome.EDUARDO CARDOZA 2

El artista mexicano interpretó muchos de los temas de los más de 40 años que lleva sobre los escenarios. Inició con éxitos que hizo con los Bukis, la agrupación que lo lanzó al estrellato en el movimiento grupero de la música mexicana de los años 70 y 80. Sonó Cómo fui a enamorarme de ti seguida de Y ahora te vas. Son temas que el compositor originario de Michoacán tiene muy frescos. Solís lleva a estadios la gira Eternamente Agradecido en paralelo con la residencia que mantiene con los Bukis en Las Vegas hasta el próximo 21 de septiembre. La diferencia es que en la capital del juego, no se permite interpretar canciones que hizo en solitario en un gesto de respeto con su grupo original.

El público ha disfrutado este domingo sin límites a MAS, como se le conoce a Solís. Si este comenzó con un repertorio generoso de Bukis dejó para el final algunas de sus canciones más coreadas, como la balada de desamor ¿A dónde vamos a parar? y La venia bendita, un tema que se ha convertido en un clásico moderno de mariachi. Esta fue seguida por Si no te hubieras ido, la canción que escribió para Marisela en los años 80 y que grabó con su propia voz a la década siguiente, convirtiéndola en uno de los himnos y la canción de la escena más famosa de la película Y tu mamá también. Pero hubo más. Para cerrar, Solís puso a bailar al Intuit Dome con Más que tu amigo.

Después del mexicano tocará el turno de la sensación pop Olivia Rodrigo, quien ya ha vendido completamente dos noches de concierto en el estadio. En octubre, los Clippers podrán estrenar por fin su casa de última tecnología con la presión de ser todavía uno de los cinco equipos de la NBA que nunca ha jugado una final.

El compositor mexicano toca el piano durante el concierto del domingo pasado, en Los Ángeles (California). Eduardo Cardoza

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