Víctor Montalvo quiere romper la pista en París 2024

El ‘breaker’ de origen mexicano es la estrella del equipo estadounidense y el primer calificado para el debut del ‘breakdance’ en unos Juegos Olímpicos

Víctor Montalvo en Los Ángeles (California), en noviembre de 2023.Harry How (Getty Images)

En la Place de la Concorde se consumó la Revolución Francesa a costa de las cabezas de Luis XVI y María Antonieta. El próximo 9 y 10 de agosto, en ese mismo lugar, la segunda plaza más grande de Francia, ubicada al comienzo de los Campos Elíseos, sucederá algo probablemente menos importante a nivel histórico, pero es un hito que pocos adivinarían. En la plaza convertida en estadio al aire libre, por primera vez en los Juegos Olímpicos habrá competencia de breaking, el nombre olímpico de lo que se conoce más ampliamente como breakdance. Allí, junto a otros 31, aspirará consagrarse a base de bailes, vueltas y piruetas Víctor Montalvo, un hijo de mexicanos que con 30 años es el breaker estrella del equipo estadounidense y el primer clasificado al certamen olímpico.

Lo logró tras ganar en 2023 el Mundial de Breaking de la WDSF (World Dance Sport Federation) en Bélgica. “Había perdido los últimos tres eventos clasificatorios para los Olímpicos. Quedaba siempre de tercero. Y estaba simplemente un poco descorazonado. Pero entonces dije ‘Está bien, ¿puedo hacerlo? ¿Todavía es posible que gane alguno de estos eventos?’ Y sí. Solo mantuve la compostura. Me mantuve centrado y me aseguré de demostrar que lo quería más. Esta era mi única oportunidad, y di mi todo”, dijo tras el concurso.

A estas alturas, Montalvo es ya un veterano consagrado. Empezó seriamente con el breakdance en 2005, cuando tenía 11 años. Con 16 años, en 2011, tuvo su primera gran oportunidad. Tras ganar un certamen nacional se abrieron las puertas de competir en el extranjero por primera vez. Fue toda una experiencia, la cual incluyó sacarse su primer pasaporte, abandonar los estudios y, eventualmente, mudarse a Europa durante unos meses.

Víctor Montalvo (derecha) bailando, en una fotografía de su adolescencia.Cortesía

Según ha contado Montalvo en entrevistas, el apoyo de su padre fue clave para lanzarse y perseguir su sueño siendo tan joven. “Él fue el único que verdaderamente creyó en mí. Mi madre y su lado de la familia estaban muy disgustados. Pensaban que era terrible, que terminaría siendo un don nadie, que debía volver a la escuela para tener una carrera”. Tras mucho trabajo, lo que ha seguido desde entonces podría calificarse como un sueño cumplido: su primer título en las Finales Mundiales Red Bull BC One en Roma en 2015, el ganador absoluto de las Series Mundiales B-Boy ese mismo año —y de nuevo en 2017— y el oro en los Campeonatos Mundiales de 2021 de la WDSF en París. Precisamente allí vuelve en busca de una corona de olivos para completar su palmarés.

Víctor Montalvo en la final del torneo Red Bull BC ONE en Roma (Italia), en 2015.Getty Images

La figura de su padre ha sido central en toda su historia como breaker; incluso antes de haber nacido. Los hermanos Bermúdez, Víctor y su hermano gemelo, Héctor, fueron pioneros del breakdance en México en los años ochenta. Eventualmente, la mudanza a los Estados Unidos y las responsabilidades familiares los obligaron a alejarse de la disciplina, que en esos primeros momentos era todo un estilo de vida. Ahora, haberle pasado el amor al breakdance y el talento significa mucho para el padre, también Víctor, que ha asegurado que a través de su hijo está cumpliendo sus propios sueños.

Habiendo crecido en Kissimmee (Florida), justo al sur de Orlando, Montalvo siempre ha sido consciente de sus orígenes. Su madre es de Juárez, una “ciudad dura”, señala Montalvo, y su padre, de Puebla. “Mis tíos siempre me dijeron que debía estar orgulloso de quién soy y de dónde vengo. Siempre están recordándome: ‘Hey, eres mexicano. Eres un guerrero azteca. No lo olvides’. Y estoy orgulloso de mis raíces, pero también de donde nací, Estados Unidos”.

Esta doble identidad la llevará Montalvo a París. Por un lado, representará a sus raíces gracias a su estilo sobre la pista, clásico y heredado de su padre, pero también tiene la responsabilidad añadida de dar la cara por el país en donde el breakdance, y toda la cultura del hip-hop más ampliamente, se originó. “Hemos estado ahí desde el principio. Aportamos un tipo diferente de esencia. Aportamos el sentimiento, la vibra, la diversión, la paz, la unidad y el pasarlo bien. Eso es lo que aportamos. Y eso es algo que quiero llevar a los Juegos Olímpicos para mostrar de qué se trata. No se trata solo de los grandes movimientos. Se trata del sentimiento, la cultura, la esencia”.

Montalvo en el Mundial de Breaking de la WDSF en Bélgica.Pier Marco Tacca (Getty Images)

El año pasado el hip-hop cumplió 50 años y la aparición del breaking en los Olímpicos puede ser visto como el culmen de una institucionalización del movimiento. En los inicios el breakdance se practicaba en formato de batallas en cyphers —un círculo formado por breakers en el que entran, uno tras otro, para bailar y batallar— y había pocas reglas. En París, los jueces puntuarán a los competidores según el sistema Trivium, que califica la creatividad, la personalidad, la técnica, la variedad, la interpretación y la musicalidad. Las puntuaciones pueden fluctuar a lo largo de la batalla, en función de cómo respondan los breakers a sus oponentes.

Montalvo, que es conocido por su libertad sobre la pista, fluye con la música y pasa de un movimiento a otro sin aparente esfuerzo. Su rutina, ha dicho a la página oficial de los Juegos, ha sido pensada trazando esas raíces de la niñez, la pasión heredada de su padre y la gran historia americana del hip-hop también.

Lo hace con la convicción de hacer brillar el breakdance. Sin embargo, con la competencia ya descartada para los siguientes juegos, en Los Ángeles en 2028, puede que la oportunidad de Víctor Montalvo por llegar a lo más alto sea la primera y la única.

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