Autoridades federales inician investigación a Delta Air Lines por cancelaciones masivas de vuelos tras el fallo informático
La aerolínea estadounidense aún no recupera la normalidad en sus sistemas desde que el “mayor apagón informático de la historia” causara estragos tecnológicos en todo el mundo
El reciente fallo informático de Microsoft, derivado de la actualización de un programa de ciberseguridad de Crowdstrike, sigue causando estragos en el sector aeroportuario. A cuatro días del incidente, que ha sido calificado como el “mayor apagón informático de la historia”, los aeropuertos en todo el mundo continúan enfrentando dificultades para restablecer la normalidad. Aunque muchas compañías han desplegado sus recursos técnicos para recuperar el servicio, Delta Air Lines se encuentra todavía rezagada.
En respuesta a esta situación, los reguladores de la aviación estadounidense han abierto una investigación a la aerolínea que tiene su sede en Atlanta y es miembro de SkyTeam. El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, anunció esta mañana en su cuenta de X el comienzo de una investigación a Delta para “asegurar que la aerolínea cumpla con la ley y brinde el cuidado adecuado a sus pasajeros durante estas prolongadas interrupciones”.
“Aunque los pasajeros deberían intentar resolver los problemas directamente con la aerolínea en primer lugar, queremos escuchar a aquellos que creen que Delta no ha cumplido con los requisitos de protección de pasajeros impuestos por el USDOT durante las recientes interrupciones de los viajes”, añadió Buttigieg en otro mensaje que venía acompañado de un enlace a un formulario de quejas o comentarios sobre servicios de viajes aéreos.
Hasta la mañana del martes 23 de julio, Delta había cancelado una gran parte de sus vuelos. De las 654 cancelaciones registradas, tanto nacionales como internacionales, 440 correspondieron a Delta, según los datos de FlightAware actualizados a las 10:05 a.m. (hora del Este). United Airlines fue la siguiente en la lista con 41 cancelaciones, seguida por American Airlines con 33.
En un anuncio a los pasajeros publicado el domingo 21 de julio en sus redes sociales, Delta indicó que mientras continúan con la recuperación operativa, piden disculpas por las interrupciones que están sufriendo muchos clientes. “Cancelar un vuelo es siempre el último recurso y no se toma a la ligera. Nos tomamos muy en serio la confianza depositada en nosotros para ofrecer la fiabilidad que los clientes esperan”.
Buttigieg habló el domingo con el consejero delegado de Delta, Ed Bastian, sobre el elevado número de cancelaciones de la aerolínea. El Departamento de Transporte señaló que sus altos funcionarios han recordado a Delta la obligación de la aerolínea de reembolsar el dinero a los pasajeros cuyos vuelos fueron cancelados y que no quieren ser reubicados en un vuelo posterior.
Reacciones en redes sociales
Miles de personas afectadas por las cancelaciones masivas han compartido videos y fotografías que capturan el caos y la incertidumbre que se vive en los aeropuertos de Estados Unidos. Terminales abarrotadas, madres con niños pequeños sentadas en el suelo y pasajeros varados durante cuatro días, son el común denominador.
Incidentes de esta magnitud, que resultaron en el retraso de 39.000 vuelos y más de 4.400 cancelaciones a nivel mundial, pueden minar la confianza del público en la aerolínea, llevando a una revisión exhaustiva de sus prácticas operativas y de servicio al cliente.
El caso de Delta Air Lines destaca la dependencia crítica de las aerolíneas en sistemas informáticos avanzados y la necesidad imperiosa de contar con planes de contingencia robustos. La investigación federal en curso no solo se centrará en entender las causas y respuestas inmediatas, sino también en garantizar que se implementen medidas para reforzar la efectividad de las operaciones aéreas en el futuro.