Alianza PAN-MC: ¿éxito o fracaso?
Una coalición se vuelve enormemente compleja porque implica poner de acuerdo a dos organizaciones con expectativas diferentes. Un partido grande en declive y uno pequeño en ascenso
La oposición mexicana se encuentra en plena renovación rumbo a la contienda electoral del 2027. Ante su derrota constante y dolorosa desde el 2018, todo está sobre la mesa.
Las piezas ya comienzan a moverse. La semana pasada el PAN anunció una ruptura suave con el ...
La oposición mexicana se encuentra en plena renovación rumbo a la contienda electoral del 2027. Ante su derrota constante y dolorosa desde el 2018, todo está sobre la mesa.
Las piezas ya comienzan a moverse. La semana pasada el PAN anunció una ruptura suave con el PRI –partido que fuera su aliado por cuatro años y su enemigo por más de setenta. Ahora, los ojos están puestos en la dirigencia del PAN y en si esta logrará entablar una alianza con Movimiento Ciudadano (MC).
El líder de MC, Jorge Álvarez Máynez, ha negado que, al día de hoy, esa alianza exista. El PAN ha confirmado que, al menos hasta ahora, su intención de ir solo en el 2027.
Sin embargo, varios trascendidos apuntan a que los dirigentes de ambos partidos han tenido conversaciones. MC ha puesto como condición necesaria para la alianza que el PAN rompa con el PRI. El PAN ya lo hecho.
Los rumores de alianza PAN-MC cobran aún más fuerza debido a las declaraciones de Luis Donaldo Colosio Jr., la principal carta de MC para la presidencia en el 2030. En varias ocasiones, en público y privado, Colosio Jr. ha expresado su simpatía por una alianza con el PAN. El tema ha llegado al absurdo. Por ejemplo, en plena campaña presidencial de 2024, Luis Donaldo sugirió que MC debía estar abierto a una alianza con el PAN-PRI. La declaración cayó como balde de agua fría en la dirigencia que, por meses, había sido enfática en no aliarse.
En retrospectiva, es evidente que la dirigencia MC –y no Colosio Jr.– tenía razón. MC avanzó mucho en 2024 y terminó la contienda con una votación histórica. Hoy MC es el partido opositor con mayor intención de voto del país y el único en franco crecimiento.
A pesar de la experiencia anterior, perdura la pregunta de si, en esta ocasión, sería adecuado para MC entablar una alianza con el PAN.
Los datos electorales nos pueden dar una idea de ello. Para identificarlo analicé los resultados de las últimas elecciones municipales de las 32 entidades federativas. Mi objetivo es aproximar cuántos municipios habrían sido ganados por una alianza PAN-MC, que no hubieran podido ser ganados por MC o el PAN en solitario.
Mis cálculos asumen que, en una posible coalición PAN-MC, los votos del PAN pasarían íntegros a la alianza, pero no así los de MC. Estimo que solo la mitad de los votos de MC serían fieles a la alianza. Este supuesto se basa en mis estudios previos del voto de MC. En ellos he descubierto que, cerca de la mitad del voto de MC proviene de electores de izquierda. Asumo que la mayoría de ellos preferiría abstenerse, antes que apoyar una alianza con el PAN –sobre todo ahora que el PAN se ha decantado por perseguir una ideología de ultraderecha.
Los datos no son muy favorecedores para la alianza PAN-MC. Actualmente, el PAN gobierna en 434 municipios y MC en 197. Con una alianza, mis cálculos indican que ambos gobernarían apenas 330, una reducción significativa. Esto se debe a que varios de los municipios que actualmente son gobernados por la alianza PRI-PAN quedarían en manos de Morena o del PRI al romperse esa alianza.
Hay algunos estados en los que la alianza valdría la pena, sobre todo en Veracruz, Nuevo León y Jalisco. En estos tres estados, mis datos indican que una alianza PAN-MC podría hacer que los partidos ganaran hasta 30 municipios adicionales. En Guanajuato también podría haber más victorias. Por ejemplo, en la última elección del municipio de San José Iturbide en Guanajuato el PAN obtuvo 28% de la votación y MC el 16%. Una alianza PAN-MC hubira podido darles la victoria.
A nivel gubernatura, una posible alianza PAN-MC podría contribuir con que MC mantenga Nuevo León y quizá también Jalisco. Sin embargo, fuera de estos dos estados, no observo una sola gubernatura en donde una alianza PAN-MC sería significativa. MC tiene buenas probabilidades de eventualmente ganar la gubernatura de Campeche y Sonora. En ambas, las victorias las lograría aún sin el PAN en su fórmula.
De fondo, hay dos obstáculos de gran calado para que se consolide una alianza PAN-MC.
El primero y más importante es que las dirigencias de ambos partidos cada vez se encuentran más ideológicamente separadas. Es verdad que MC y el PAN se aliaron en la contienda presidencial del 2018 para oponerse a Morena. Sin embargo, lo hicieron en un momento en el que ambos partidos se identificaban con la tecnocracia empresarial.
Ahora, el PAN se ha quitado la máscara y ha emprendido su derechización más evidente desde su fundación. Su nuevo logo, “patria, familia y libertad” es un claro guiño a las ultraderechas latinoamericanas tipo Javier Milei y Jair Bolsonaro, en incluso al fascismo de Mussolini.
Para mala suerte de la alianza, el destape del PAN como partido de ultraderecha ha sucedido al tiempo en que MC ha comenzado a definirse como un partido progresista. Hace apenas unos días el dirigente de MC envió una misiva a la presidenta Claudia Sheinbaum criticándola por no ser suficientemente de izquierda. En ella, Álvarez Máynez argumentó, con razón, que Morena ha implementado políticas que no pueden concebirse progresistas como la prisión sin sentencia y la militarización de la fuerza pública.
Aun así, resalta que la misiva progresista de MC no fue firmada por el partido, sino por su dirigente, Álvarez Máynez, en lo particular. Me parece que esto es evidencia del fuerte jaloneo interno que existe dentro de MC por su futuro ideológico.
Un segundo obstáculo para la alianza PAN-MC es que el PAN no ha alcanzado a comprender su verdadero tamaño electoral e insiste en aliarse con MC como si ambos partidos fueran pares. O incluso, como si MC fuera el hermano menor de la coalición.
La realidad es que, hoy por hoy, si bien el PAN tiene un mayor número de gubernaturas, diputados y senadores que MC, es este último partido el que tiene más futuro, más positivos y mejor marca. A nivel local, por ejemplo, de 2018 a la fecha, MC ha más que duplicado el número de municipios que gobierna. El PAN, en cambio, ha perdido una tercera parte de ellos (solo o en alianza).
Así, negociar una coalición se vuelve enormemente complejo porque implica poner de acuerdo a dos partidos con expectativas enormemente diferentes. Un partido grande en declive y uno pequeño en ascenso. Las dirigencias tienen concepciones abismalmente diferentes sobre cómo debe negociarse una coalición con estas características.
Todo lo anterior hace evidente que la discusión más importante para determinar la viabilidad de una posible alianza MC-PAN no es entre MC y el PAN, sino dentro del propio MC. Si es verdad que Colosio Jr. no está dispuesto a competir sin aliarse con el PAN, MC debe decidir si lo quiere de candidato presidencial. Si la respuesta es positiva, lo ideal es que MC se alíe con el PAN lo antes posible. De esa forma, el partido al menos podrá ir midiendo qué tan efectiva es la alianza y qué tanto destruye su marca como partido independiente. La evidencia quizá podría ayudar a convencer a Colosio Jr. de su obstinación por el PAN. Por ahora, los datos son francamente claros. MC decreció en 2018 cuando se alió con el PAN, y creció en 2024 cuando compitió solo. Si la historia sirve de algo que sirva para que el partido tome las mejores decisiones.