Choque entre López Obrador y la diputada de la derecha española Cayetana Álvarez de Toledo por las elecciones en México

La parlamentaria del Partido Popular expresa desde México su apoyo a Xóchitl Gálvez, la candidata opositora, y acusa a López Obrador de populista. El presidente responde que no le ofende que “la ultraderecha hable mal de él y su Gobierno”

Andrés Manuel López Obrador y Cayetana ÁlvarezCUARTOSCURO / JULIÁN ROJAS

La lucha electoral por la presidencia de México ha abierto senderos internacionales. El Festival de las Ideas, un think tank patrocinado por el influyente empresario Ricardo Salinas Pliego, confrontado con el presidente Andrés Manuel López Obrador, invitó el sábado pasado a la diputada del Partido Popular (PP) ...

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La lucha electoral por la presidencia de México ha abierto senderos internacionales. El Festival de las Ideas, un think tank patrocinado por el influyente empresario Ricardo Salinas Pliego, confrontado con el presidente Andrés Manuel López Obrador, invitó el sábado pasado a la diputada del Partido Popular (PP) Cayetana Álvarez de Toledo. La política española, conocida por su oratoria y a menudo cercana a posiciones muy conservadoras, dio un apasionado discurso en contra del populismo de izquierdas y a favor del modelo económico ultraliberal. Álvarez de Toledo lanzó críticas específicas al Gobierno de López Obrador y alabanzas a Xóchitl Gálvez, la candidata presidencial de coalición opositora, formada por el PAN, el PRI y el PRD. Portavoz del grupo parlamentario del PP en el Congreso de los Diputados, la política también expresó su respaldo a las movilizaciones opositoras en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), y llamó a los empresarios a “alzar la voz” contra “la impunidad política y moral de la que todavía disfruta el presidente López Obrador”.

El mandatario ha respondido este lunes a la abierta intervención de Álvarez de Toledo en el proceso electoral mexicano. “Acaban de traer una señora, de una asociación que hay en México, joven, creo, una diputada española. Le dieron una gran difusión los conservadores. Vino a hablar mal de mí. La verdad, es un timbre de orgullo, porque esta joven, señora, pertenece a la ultraderecha, a la derecha de Iberdrola”, ha dicho López Obrador en su conferencia diaria desde Palacio Nacional. El presidente extendió su crítica a la manera como el PP, que entonces presidía el Gobierno, manejó políticamente el atentado yihadista de Atocha, el 11-M —del que este lunes se conmemora su 20 aniversario—, para afectar al partido socialista, el PSOE, vinculando el ataque al grupo terrorista ETA a pocos días de que se celebrasen las elecciones generales de ese año.

“Se demostró pronto que no habían sido los de ETA, o sea que el Gobierno conservador del PP mintió al pueblo, pero la gente se dio cuenta de que era mentira”, ha dicho López Obrador. “Entonces, viene esta señora [Álvarez de Toledo]. Y va a continuar esto, pero tampoco debe extrañarnos, esto es así, son las elecciones, hay muchísimo dinero de por medio, mucho, de los que quieren regresar por sus fueros, y yo también quiero que regresen, pero lo que se robaron”, ha agregado.

El de la diputada Álvarez de Toledo no fue el único pronunciamiento del exterior sobre las elecciones mexicanas. La Internacional Socialista, que reúne a los partidos de izquierda de decenas de países y actualmente está encabezada por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, emitió un comunicado este mismo fin de semana en el que expresa su preocupación por el clima de violencia en México y advierte de que el crimen organizado pone en peligro la integridad del proceso electoral. También ha afirmado que los equilibrios democráticos están en duda, y las instituciones bajo amenaza. “La oposición, instituciones gubernamentales y órganos electorales enfrentan una persecución sistemática y amenazas, socavando los principios de la democracia”, ha indicado la organización.

Uno de los puntos más importantes del discurso de Álvarez de Toledo en el Festival de las Ideas, realizado en la ciudad de Puebla, fue la crítica a la política de seguridad de López Obrador, que ha apostado a enfrentar las causas de la violencia mediante programas sociales para los jóvenes y a reducir los entrenamientos directos entre las fuerzas de seguridad y los grupos criminales, lo que, sin embargo, no ha logrado reducir las cifras de asesinatos violentos.

La diputada del PP tomó como percha el eslogan popularizado por el propio López Obrador de “Abrazos, no balazos”. “México, este país formidable, esta nación admirable, esta potencia económica y cultural impresionante, está siendo tomado por el crimen organizado, por la complacencia de quienes debieran defenderlo. ¿'Abrazos, no balazos’, o más bien abrazos a los que dan balazos? El eslogan es bonito, pero el resultado es catastrófico para la democracia y sobre todo para los jóvenes. [...] Esto no es responsabilidad solo de los criminales, también lo es, y principalmente, de quienes diseñan y aplican las políticas de seguridad”, dijo.

La parlamentaria conservadora luego se aupó en uno de los leitmotivs de la campaña de Xóchitl Gálvez: la valentía. “Llaman política de abrazos a lo que no es más que una mezcla letal de incapacidad y connivencia. Y además dicen que no hay alternativa, y yo quiero decir que sí la hay, México no está condenado a sufrir más de 30.000 asesinatos al año, no está condenado a ser el cortijo de los cárteles, a mutar hacia un narcoestado o algo parecido; el crimen organizado sí puede ser derrotado, solo hacen falta dos cosas: políticos valientes y jóvenes rebeldes”, dijo. “Aprovecho para enviar desde aquí un saludo cordial, con admiración, a una mujer que no tiene miedo y que tiene un proyecto en las antípodas del populismo, un proyecto de unir para vencer y vencer para unir, que es Xóchitl Gálvez”, anunció.

El auditorio le respondió con aplausos. Álvarez de Toledo también llamó valiente a Salinas Pliego, presente en el foro donde ella leía su discurso de media hora, ante jóvenes y empresarios. A estos últimos les pidió defenderse de “los ataques a la empresa privada” y a “invertir en la democracia” de México. “No hay inversión más segura ni a medio o largo plazo más rentable”, resumió. Una parte de la audiencia comenzó a dar muestras de inconformidad. “¡Arriba Claudia!”, se oyó, en referencia a la candidata presidencial del oficialismo, Claudia Sheinbaum. También le dedicaron chiflidos a la oradora, mientras otros se esforzaban por acallar las protestas. “Sé que hay gente que discrepa y es buenísimo”, dijo Álvarez, para luego continuar leyendo hasta el final.

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