Pemex y Slim aprietan el acelerador para arrancar el megayacimiento Lakach en 2026
Las autoridades federales estiman en 2025 el comienzo de las obras para extraer gas natural del fondo marino y el banderazo de salida de las operaciones en menos de dos años
La veta de gas natural en aguas profundas más importante de México prevé su arranque en diciembre de 2026. Petróleos Mexicanos (Pemex) y el multimillonario Carlos Slim agilizarán el paso para dar viabilidad al campo Lakach, un proyecto petrolero salpicado de contratiempos, negociaciones fallidas y desembolsos millonarios sin fructificar. Grupo Carso, cuyo dueño es el empresario y multimillonario ...
La veta de gas natural en aguas profundas más importante de México prevé su arranque en diciembre de 2026. Petróleos Mexicanos (Pemex) y el multimillonario Carlos Slim agilizarán el paso para dar viabilidad al campo Lakach, un proyecto petrolero salpicado de contratiempos, negociaciones fallidas y desembolsos millonarios sin fructificar. Grupo Carso, cuyo dueño es el empresario y multimillonario Carlos Slim, firmó en julio pasado un contrato con Pemex en el que se compromete a invertir 1.884 millones de dólares para extraer el recurso del fondo marino, específicamente, de las aguas profundas del golfo de México. El acuerdo establece que el contrato, con una vigencia de 17 años, será solo de servicios, así que la paraestatal petrolera mantendrá la propiedad del yacimiento y sus reservas. De la mano del multimillonario mexicano, Pemex pretende reactivar este banco de recursos energéticos estratégico que fue descubierto desde 2007, pero que sigue en el limbo por la falta de presupuesto y tecnología. Las autoridades federales calculan que en febrero inicien las obras y en diciembre de 2026 se dé, finalmente, el banderazo de salida en la extracción de este yacimiento, cuyas reservas se estiman en 900.000 millones de pies cúbicos.
A diferencia de los otros intentos de extracción del recurso a través de un ducto marino, se especifica que la producción de gas se dirigirá a tierra y Grupo Carso construirá una estación para el tratamiento del energético del recurso. De acuerdo con los cálculos de la empresa, la producción comercial arrancará en dos años y medio a partir de la firma del contrato y aunque en un inicio el privado había dado a conocer que la inversión sería de 1.200 millones de dólares, semanas más tarde, ajustó sus cifras al alza cerrando el desembolso en 1.884 millones de dólares.
El campo Lakach, situado en el sureste del golfo de México, cuenta con 33,82 kilómetros cuadrados de extensión, frente a las costas del Estado de Veracruz. Para poner a echar este proyecto, Grupo Carso ha dado a conocer que echará mano de dos socios estratégicos: la petrolera estadounidense Talos Energy y de la empresa española FCC Construcción. La petrolera confía en que a partir de Lakach se detone un clúster energético, donde también se incluirán los hallazgos de Kunah y Pikilis.
Pemex ha intentado, tanto en solitario como con otros socios, echar a andar este proyecto en el pasado. De 2012 al 2015 la petrolera estatal desembolsó más de 1.400 millones de dólares para su activación, pero el plan se quedó a medio camino por la falta de presupuesto, ahora de la mano del acaudalado Slim parecen encontrar un nuevo cauce. El empresario dueño de empresas como Telmex y América Móvil ha apostado fuerte en el sector energético desde hace unos años. A través de su constelación de compañías, el magnate participa en la construcción de gasoductos, renta de plataformas petroleras y exploración de crudo.
Entre sus inversiones en este campo, reluce su participación en los yacimientos de crudo Zama, Ichalkil y Pokoch. Apenas este viernes, Grupo Carso formalizó la compra del 100% del capital social de PetroBal Operaciones Upstream. Así, Slim tendrá participación en los campos petroleros que forman parte de dicha compañía, Ichalkil y Pokoch, localizados frente a las costas de Campeche. Y en septiembre pasado, la petrolera estadounidense Talos Energy cerró la venta de una participación del 50% de su negocio petrolero en el país a la empresa Zamajal, del Grupo Carso, por 125 millones de dólares.
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