La violencia azota Acapulco: un ataque explosivo a la policía y siete cadáveres esparcidos por la ciudad
Otras tres personas más fueron encontrados este fin de semana en los alrededores de Chilpancingo, capital del Estado de Guerrero, que vive una interminable crisis de violencia
Acapulco, la histórica perla del Pacífico mexicano, ha sufrido este fin de semana una nueva ola de violencia. La ciudad portuaria, que en otra época acostumbraba a recibir miles de turistas al mes, no logra levantar cabeza entre los destrozos que dejó el huracán Otis el año pasado y la inseguridad que se ha instalado sin perspectivas de apaciguarse. Los cuerpos de siete personas fueron hallados sin vida esparcidos entre el sábado y domingo en varios puntos de la ciudad. Tres de ellos habían sido desmembrados y abandonados en la cajuela de un taxi. Las impactantes imágenes que dejaron los hallazgos llevaron a las autoridades a reforzar la seguridad e incrementar la presencia policial en esa ciudad del Estado de Guerrero. Pero la violencia no acabó allí. La tarde del domingo, un grupo de personas atacó un cuartel de la policía en la zona conurbada. El ataque, según informó la fuerza de seguridad, no dejó heridos aunque sí provocó destrozos materiales.
Las fotografías comenzaron a correr temprano el sábado. En redes sociales se reproducían imágenes de tenebrosos hallazgos que sacudieron al puerto. Un cadáver al que le faltaban las extremidades podía verse sobre la cajuela de un coche marca Nissan que había sido abandonado. Narcomantas firmadas por cárteles reposaban en el piso junto a restos humanos cortados en pedazos o completamente despellejados. Hasta una pierna incompleta que aún conservaba su zapato. La brutalidad del mensaje que dejó este fin de semana, más allá de las palabras exactas que se escribían en los carteles, apuntaba a que la violencia en esa entidad está lejos de amainar.
Los siete cuerpos hallados sin vida en Acapulco se sumaron también a los de tres personas más encontrados en los alrededores de Chilpancingo, la capital, donde las autoridades suponen que podría tratarse de los restos de una abogada y dos hombres que desaparecieron hace 10 días en la localidad de El Ocotito. Los restos habían sido desmembrados y tirados en bolsas negras de plástico al costado de la Autopista del Sol, que lleva de Ciudad de México a Acapulco. “Ante los hechos registrados en las últimas horas en Acapulco”, anunció la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero pasado el mediodía del domingo, “la Policía Estatal, en coordinación con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y Guardia Nacional reforzaron su despliegue operativo en distintas zonas y polígonos prioritarios del municipio”.
Las autoridades se desplegaron principalmente en el transporte público, los mercados y las colonias con mayor incidencia delictiva, aseguraron. La Fiscalía estatal informó el domingo que los hechos de violencia que se habían registrado recientemente estaban relacionados con la captura de cuatro integrantes de diversos grupos criminales. El aumento de la inseguridad en Acapulco ha orillado a varios comerciantes a cerrar sus puertas, en medio de unos intentos poco efectivos del Gobierno federal de reactivar la ciudad tras la devastación dejada por el huracán en octubre pasado.
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