El secretario de Hacienda presume de recaudación récord en las aduanas de México en plena crisis de contrabando de combustible
La oposición panista intenta que Amador Zamora hable en el Congreso sobre el huachicol fiscal que sacude al Gobierno pero el responsable final de las aduanas evita contestar sus preguntas
“Estamos muy conscientes del efecto del contrabando de hidrocarburos y otras mercancías sobre las finanzas públicas, pero la recaudación de aduanas se ha incrementado un 22% en términos reales, un récord histórico”, ha defendido Édgar Abraham Amador Zamora, el secretario de Hacienda y Crédito Público en la Cámara de Diputados. Amador Zamora acudió al hemiciclo para hablar del primer Informe de Gobierno de este sexenio y del paquete económico del año 2026, pero sus rivales políticos del Pan han aprovechado para preguntarle (sin éxito) por el contrabando de combustibles y las consecuencias fiscales de redes como la formada por marinos, funcionarios públicos y empresarios, el gran escándalo político en lo que va de Administración de la presidenta, Claudia Sheinbaum.
“¿Cómo se hace esto [la recaudación récord]? Combatiendo el contrabando, la corrupción, estableciendo controles, con mucho liderazgo de la presidenta, trabajando con la secretaría de Hacienda, con la Agencia Nacional de Aduanas (ANAM), con el Servicio de Administración Tributaria, con la Armada y [Secretaría de] la Defensa…”, ha enumerado en la única de sus tres intervenciones en las que ha rozado el tema del contrabando. Además ha alabado el papel de las fuerzas armadas en las aduanas, justamente cuestionadas por el reciente desmantelamiento de una trama de corrupción que era liderada por marinos de alto rango.
En una sesión tranquila salvo por un par de gritos y las intervenciones de los panistas, Amador Zamora ha respondido sobre casi cualquier tema menos del contrabando de gasolina, al que ha dedicado tres frases en toda la sesión aunque el tema cae directamente en su cancha. La ANAM, la institución encargada de las fronteras comerciales, es un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Amador Zamora ha marcado distancia con la defensa directa y férrea que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, hizo este martes en el mismo recinto del legado de Andrés Manuel López Obrador, antecesor y mentor de Sheinbaum. Como este miércoles, los parlamentarios del PAN sacaron el gran tema de este nuevo curso político: el contrabando de combustible, conocido popularmente como huachicol fiscal. Pero mientras Amador Zamora esquivó los ataques dialécticos usando la indiferencia, Rodríguez siguió la máxima de que la mejor defensa es un buen ataque.
Desde el conservador PAN, en sus dos intervenciones, han preguntado al secretario directamente por el contrabando de combustible y hasta han puesto cifras totales al desfalco fiscal durante el sexenio de López Obrador: 600.000 mil millones de pesos, sin explicar de dónde vienen sus cálculos. En su segunda intervención han llegado a señalar directamente a la “herencia maldita de López Obrador” y comparar su dimensión con otros escándalos de corrupción como la Estafa Maestra.
Pero el secretario ha vuelto a evitar responder y no ha mencionado ni el nombre del expresidente, centrado en hablar de todo—ya fuera el presupuesto de salud, la clasificación funcional de los presupuestos, la infraestructura de carretera, la banca de desarrollo, la vivienda social, los programas de bienestar, inversión extranjera, deuda de Pemex, citas de Sor Juana, otra vez Pemex—, menos del enorme elefante de las redes de contrabando en las aduanas mexicanas.