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Ciudad de México culpa a los gobiernos de Mancera y Amieva en el caso del hacker del Cartel de Sinaloa

El sistema público de videovigilancia de la capital dice que “a la fecha, no existen registros detectados de intrusiones exitosas” en el circuito de cámaras público

El sistema público de videovigilancia de Ciudad de México, el C-5, ha fijado postura en el caso del hacker del Cartel de Sinaloa, que supuestamente utilizó el sistema de cámaras de la capital para seguir a un agente del FBI, e identificar a las personas con las que se reunía. En un comunicado, el C-5, que dirige Salvador Guerrero, ha señalado que el presunto uso de las cámaras ocurrió en 2018, durante la gestión de Miguel Ángel Mancera en la capital. En marzo de aquel año, Mancera, con aspiraciones presidenciales, dejó su lugar a José Ramón Amieva.

“Los hechos referidos ocurrieron en 2018, durante la etapa final de Gobierno de Enrique Peña Nieto a nivel federal, y de Miguel Ángel Mancera en Ciudad de México, en una época en que se negaba la existencia del crimen organizado”, ha dicho la dependencia, en un comunicado. “Se ha demostrado que hubo maquillaje sistemático de cifras de incidencia delictiva y el homicidio doloso llegó a sus más altos niveles”, ha añadido.

El C-5 señala además que la fuente de la información, una auditoria del Inspector General del Departamento de Justicia, no refiere qué cámaras habría usado el mentado hacker, al que no identifica. “No se precisa que sean cámaras públicas o privadas”, señala el comunicado, aunque detalla, por si acaso, el “fortalecimiento en materia tecnológica del sistema” desde la llegada de Claudia Sheinbaum al Ejecutivo de la capital, en diciembre de 2018.

El escándalo saltó el viernes, cuando empezó a circular el contenido de la auditoria del inspector de Departamento de Justicia del Gobierno de Donald Trump. El documento indica que un pirata informático identificó a un agregado adjunto del FBI en la Embajada de Estados Unidos en la capital, que obtuvo de su celular el registro de llamadas realizadas y recibidas, así como los datos de geolocalización. Además, el hacker usó cámaras de la capital para seguir al funcionario y ver con quién se reunía.

Posteriormente, el hacker habría pasado la información al grupo criminal “a cargo del Chapo”, en referencia a Joaquín Guzmán, líder del Cartel de Sinaloa durante finales del siglo pasado y principios de este. El cartel habría utilizado los datos para intimidar e incluso asesinar a posibles fuentes de la agencia federal. El inspector tampoco da detalles de las posibles víctimas. Hasta el momento, ni Mancera ni Amieva han contestado al señalamiento del C-5.

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