El festival de música que le dará todo a Acapulco
El Festival Trópico, cuyo hogar habitual es la ciudad costera de Guerrero, tuvo que ser cancelado después del paso del huracán ‘Otis’. Ahora se realizará en Ciudad de México y otorgará todas sus ganancias para ayudar a los damnificados
La edición 2023 del Festival Trópico en la costa de Acapulco estaba pensada como una gran fiesta de tres días para terminar un año complicado y para celebrar 10 años de este evento que se ha convertido en uno de los más esperados de la zona, y que ha logrado encontrar una identidad independiente de los grandes festivales de urbes como la Ciudad de México o Monterrey. Sin embargo, a fines de octubre, ...
La edición 2023 del Festival Trópico en la costa de Acapulco estaba pensada como una gran fiesta de tres días para terminar un año complicado y para celebrar 10 años de este evento que se ha convertido en uno de los más esperados de la zona, y que ha logrado encontrar una identidad independiente de los grandes festivales de urbes como la Ciudad de México o Monterrey. Sin embargo, a fines de octubre, el huracán Otis causó una enorme devastación en la costa, resultando en un daño estimado de 16.000 millones de pesos mexicanos, forzando a los organizadores a cancelar el evento que esperaba recibir a más de 7.000 personas.
Archipiélago, empresa encargada del festival, canceló los más de 20 actos invitados, los patrocinadores y distribuidores, rápidamente dejando atrás la idea de celebrar 10 años de Trópico. Y además, Pepe Bezauri, socio fundador y organizador del evento, contó a EL PAÍS a través de una llamada, que una vez cancelado el evento, la empresa abrió centros de acopio en Acapulco. Sin embargo, resalta, esto no parecía una ayuda tan sustancial como la que podrían dar a una ciudad que ha acogido a su equipo durante casi una década. Entonces una idea surgió: “Dijimos ‘Vamos a intentar hacer un festival’. Decidimos hablar con patrocinadores y proveedores para ver si entraban a un evento en el que el 100% de las ganancias fuera destinado para el Puerto de Acapulco y sus damnificados”.
El resultado fue positivo. “Hablamos con los patrocinadores para ver si se mantenían con nosotros y la respuesta fue extremadamente agradable: ver cómo tanta gente entendía la situación y se sumaba a esta”.
Mientras que el festival contemplaba más de dos decenas de bandas, no todas accedieron a las condiciones. Las que sí aceptaron dar el 100% de sus ganancias, solo les cubrieron “sus gastos, vuelos, hoteles y backlines”, resalta Bezauri.
Un caso complejo fue el de Underworld, la banda principal del cartel. Cuenta Bezauri que el actor británico se encontraba escéptico a aceptar el trato debido a que previamente la empresa organizadora había cancelado otro evento en el que estaban agendados. Las negociaciones, señala el socio fundador, fueron duras, pero concluyeron poco antes de que anunciaran esta nueva versión del Festival Trópico.
A mediados de Noviembre, el equipo de Bezauri lanzó la noticia: El festival cancelado en Acapulco ahora se llevaría a cabo en Ciudad de México, dentro del Parque Bicentenario —un espacio considerablemente más pequeño que el Hotel Pierre Mundo Imperial, donde se había realizado 8 años seguidos—, el cual aceptó acoger el evento y también donar su parte de las ganancias. Además, ya no serían tres días de fiesta, sino uno solo, el sábado 9 de diciembre.
Para aquellos que tenían boleto para el evento en Acapulco, los organizadores anunciaron que se haría válido su pase para el festival en Ciudad de México, con dinero extra en sus pulseras cashless. Por otra parte, también ofrecieron reembolso. “Muchísima gente lo ha tomado”, afirma Bezauri. “Pero, se entiende. Cada quién dona y colabora con lo que puede”.
El dinero generado se irá para la asociación Construyendo. “Ellos llevan 15 años en este tipo de labor. Han ayudado en desastres naturales. Trabajan con la comunidad, hacen investigaciones para saber cuáles son las verdaderas necesidades, apoyan a las familias que más lo necesitan, y el proceso se lleva a cabo entre voluntarios y las personas de las comunidades que están ayudando”. La asociación es sin fines de lucro y fue fundada en 2008 con la misión de “elevar la calidad de vida de las familias más necesitadas” en zonas de crisis.
Con un cartel que incluye a Café Tacvba, Los Eclipses, Miranda Santizo y un “acto sorpresa” que busca atraer más ojos hacia este festival, Trópico tiene una misión positiva, dejando atrás su décimo aniversario para apoyar al lugar que lo recibió con los brazos abiertos. El próximo año regresará a la costa.
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