López Obrador sobre la marcha en defensa del INE: “Fue una especie de ‘striptease’ político del conservadurismo en México”
El presidente concedió que pudieron haber marchado “unas 60.000″ personas en Ciudad de México
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado las expresiones de clasismo y racismo de varios asistentes a la manifestación del domingo convocada en rechazo a la reforma electoral que impulsan él y su partido, Morena, y las ha utilizado para apuntalar su discurso político. “Yo creo que fue muy importante la marcha de ayer, fue como una especie de striptease político público del conservadurismo en México”, dijo durante su conferencia diaria. “La ...
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado las expresiones de clasismo y racismo de varios asistentes a la manifestación del domingo convocada en rechazo a la reforma electoral que impulsan él y su partido, Morena, y las ha utilizado para apuntalar su discurso político. “Yo creo que fue muy importante la marcha de ayer, fue como una especie de striptease político público del conservadurismo en México”, dijo durante su conferencia diaria. “La defensa del INE fue una excusa, una bandera, pero en el fondo los que se manifestaron ayer lo hicieron en contra de la transformación que se está llevando en el país. Lo hicieron a favor de los privilegios que tenían antes del gobierno que represento. Lo hicieron a favor de la corrupción, el racismo, el clasismo, la discriminación”.
En redes sociales se hicieron virales imágenes y videos cargados de desprecio de algunos manifestantes. En una grabación, una mujer con el pelo completamente cano mira a la cámara y dice a gritos, refiriéndose al presidente: “¡Indio de Macuspana, tienes unas patas rajadas que ni el mejor zapato que te pongas te quita lo naco, pendejo!”. Frente a ella, un grupo de personas la vitorea con gritos y aplausos. López Obrador hizo reproducir en su conferencia el video de la mujer que le lanzó insultos racistas y clasistas. “Esto ayuda mucho a entender algo que no es nada más el pensamiento de esa señora. ¡No, son muchísimos! Pero eso se mantenía tapado. Ensarapado. No podemos nosotros los mexicanos ser así. Afortunadamente la mayoría de la gente tiene un pensamiento avanzado, fraterno, respetuoso, humano. Y sí creo que eso se ha ido logrando poco a poco”, ha dicho.
Hubo otras escenas de discriminación en la marcha del domingo. Una reportera de El Sol de México denunció haber sido maltratada por una asistente debido al color moreno de su piel, según publicó en redes sociales. Un hombre se paseó con un cartel que decía: “Para ser racistas, clasistas, hipócritas y aspiracionistas ¡somos muchos!”. Otro hombre portaba una playera con una consigna cristera: “El INE no se toca. ¡Viva Cristo Rey!”. Otra pancarta clamaba: “Con el INE ganaste y con el INE te irás a tu rancho”. Una usuaria de Twitter viralizó una publicación que sugería que los militantes de Morena tienen educación trunca: “¿y si le decimos al INE que solo puedes votar con la prepa terminada? Pummm se acaba Morena”. Son las expresiones de un racismo y clasismo profundamente enraizados en la estructura social mexicana. Según estudios del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), uno de cada cinco mexicanos no se siente a gusto con su color de piel, uno de cada cuatro se ha sentido discriminado por su apariencia física, y uno de cada cuatro no estaría dispuesto a vivir con alguien de otra raza o cultura. Aunque México es definido constitucionalmente como un país pluricultural, tener color de piel morena está esencialmente vinculado a la movilidad social: entre más oscuro, menores son las oportunidades de salir de la pobreza, de acuerdo con otros estudios.
La concurrencia de la marcha, convocada con el lema: “El INE no se toca”, desató una batalla de cifras entre el oficialismo y la oposición. Mientras las autoridades capitalinas contaron 12.000 asistentes, los propios organizadores calculan 640.000. El mandatario federal, que ha encabezado durante décadas manifestaciones multitudinarias, concedió que pudieron haber marchado “unos 60.000″. De cualquier modo, López Obrador ha sostenido que la mayoría de la población no se unió a la convocatoria, muestra, dijo, de que cada vez hay menos respaldo social a los valores de los manifestantes. “Me dio mucho gusto que a pesar de la campaña –porque vaya que le metieron, se aplicaron potentados, voceros, intelectuales orgánicos, articulistas, líderes políticos– no participó mucha gente. Les falta más”, ha dicho. “Celebro que la mayoría de los mexicanos está a favor de la transformación, que quiere la igualdad, la fraternidad, que no odia, que no discrimina, que no son clasistas, racistas y no tienen como dios al dinero”.
López Obrador exhortó a los manifestantes a que se sigan organizando y saliendo a marchar, y los retó a llenar el Zócalo capitalino, donde caben más de 160.000 personas (la movilización del domingo se concentró en el Monumento a la Revolución, una plaza más pequeña). “Las luchas, aun cuando se trata de mezquindades, requieren de perseverancia, de no cansarse, exigen muchas fatigas. No es nada más una marcha y hasta el año que viene. ¡No!, que organicen otra, y que ahora sí vayan al Zócalo”, ha dicho el mandatario.
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