La empresa petroquímica Braskem Idesa relanza sus planes en México tras un nuevo acuerdo con el Gobierno
Después de señalamientos de corrupción por parte de López Obrador y cortes al suministro de gas natural, la empresa ha firmado un nuevo acuerdo con Pemex y alista inversiones hasta por 550 millones de dólares
Tras meses de señalamientos de corrupción, peleas por penalizaciones millonarias y paralización en las operaciones del complejo industrial Etileno XXI en el Estado de Veracruz, el Gobierno de López Obrador ha llegado a un acuerdo final con la firma Braskem Idesa —filial de Odebrecht y de la mexicana Idesa— y bajo nuevos compromisos de apoyo a la inversión, la compañía ha reactivado sus planes de expansión en el país con proyectos que podrían ascender a 550 millo...
Tras meses de señalamientos de corrupción, peleas por penalizaciones millonarias y paralización en las operaciones del complejo industrial Etileno XXI en el Estado de Veracruz, el Gobierno de López Obrador ha llegado a un acuerdo final con la firma Braskem Idesa —filial de Odebrecht y de la mexicana Idesa— y bajo nuevos compromisos de apoyo a la inversión, la compañía ha reactivado sus planes de expansión en el país con proyectos que podrían ascender a 550 millones de dólares.
La factoría Etileno XXI comenzó operaciones en Veracruz en junio de 2016, durante el Gobierno priista de Enrique Peña Nieto, presumiendo una inversión inédita para la petroquímica mexicana de más de 5.200 millones de dólares. Sin embargo, la falta de abasto de etano —materia prima esencial para la producción de polímeros— por parte de Pemex ha llevado al complejo a operar de manera intermitentemente, encarando entremedias cortes de suministro de gas natural, acusaciones por supuestos actos de corrupción y una pugna por penalizaciones millonarias a su favor por el incumplimiento de contrato en el que incurrió varias veces la petrolera estatal.
De fondo de problema está el abasto del etano. En la última década, Pemex pasó de contar con un excedente de etano a importar esta materia prima para esquivar las penalizaciones de la propia Braskem Idesa. El año pasado, incluso, el presidente López Obrador aseguró que el contrato firmado con este privado era “leonino”, perjudicial para el Estado y aseguró que no se pagarían los más de 2.800 millones de pesos en sanciones a cubrir por la petrolera estatal ante el incumplimiento del contrato. La tensión estalló en agosto de 2020, cuando el proyecto se vio envuelto en las acusaciones de sobornos que realizó el exdirector de Pemex Emilio Lozoya contra la polémica Odebrecht. En ese entonces la compañía rechazó las acusaciones.
Ahora y después de más de un año de negociaciones, los desencuentros entre la empresa y la Administración de López Obrador parecen haber llegado a su fin. Cleantho Leite, director de Nuevos Negocios y Energía de Braskem Idesa, ha dado a conocer que la empresa acordó en septiembre pasado una modificación final en el acuerdo existente con Pemex por el suministro de, al menos, 30.000 barriles diarios de etano, lo que supone una reducción de la mitad respecto a la cifra original de 66.000 barriles diarios además de una revisión del precio al alza en el insumo. “Readaptamos el volumen y las condiciones de entrega de etano a lo que realmente era posible, ya que la producción de gas y de etano del país en estos 10, 12 años ha cambiado mucho y Pemex no lograba producir el suficiente etano para atender a sus complejos y a nuestro contrato”, refiere. De la mano de esta modificación, la compañía ha sacado la cartera y ya planea nuevas inversiones en territorio mexicano.
El nuevo acuerdo supone, añade el directivo de Braskem Idesa, el compromiso del Gobierno federal para facilitar la construcción de una terminal de etano que permitiera importar la materia prima que falta para el país. Las facilidades van desde el acceso a terrenos y derechos de vía. Este centro de almacenamiento, que estará ubicado en el municipio de Coatzacoalcos, Veracruz, implicará un desembolsó de 400 millones de dólares por parte del privado y su capacidad de almacenamiento podrá abastecer el etano necesario para el 100% de las operaciones de Etileno XXI.
Leite ha informado de que hasta ahora llevan un avance del 45% en los trabajos de ingeniería, con lo que iniciará la construcción el próximo abril. Se prevé que la terminal esté operando durante el segundo semestre del 2024. Sobre las penalizaciones que quedaron a cubrir por parte de Pemex por el contrato anterior, Leite ha afirmado que ya “no hay pendientes del pasado”.
El directivo de Braskem Idesa refiere que de la mano de esta nueva infraestructura, la empresa está evaluando la expansión de un 20% de sus operaciones a partir del 2025. “Al tener la terminal podemos traer no solo los 66.000 barriles (de etano) que Braskem Idesa necesita, o menos si es que Pemex nos entrega un cierto volumen, pero nos permite traer incluso más de la capacidad de Braskem Idesa, entonces, con eso se permitiría una potencial expansión del 20% a partir de 2025 y esa expansión tendría el valor de unos 150 millones de dólares, pero no es que sea una decisión tomada”, especifica.
A pesar de que el presidente López Obrador llamó “leoninas” a las compañías de la empresa y amagó en más de una ocasión con cancelar el contrato con la firma, ahora Leite refiere que es del interés del Gobierno seguir con el empleo que Braskem Idesa genera y seguirá generando en la región. “Confiamos en que vamos a seguir teniendo el soporte, es de interés del Estado, del país, y las dificultades que el contrato anterior tenía para Pemex fueron superadas”, zanja.
En este momento el complejo Etileno XXI está operando alrededor de un 75% a un 80% de su capacidad, utilizando el etano que le suministra Pemex y otros 25.000 barriles que importa a través de un esquema de importación temporal que le permite abastecerse de la materia prima proveniente de Estados Unidos.
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