Terapias psicológicas y cursos de “nueva masculinidad”: así ha librado la cárcel un implicado en la violación grupal de Ainara Suárez
Un juez ha concedido la libertad asistida a uno de los implicados quien admitió haber participado en el ataque sexual que sufrió la entonces menor de edad en 2018
Tras poco más de tres meses en prisión, uno de los acusados en la violación grupal que sufrió Ainara Suárez ha conseguido su libertad. El joven fue denunciado penalmente por Ainara Suárez por los delitos de violación equiparada y trata de personas en modalidad de pornografía infantil tras el ataque sexual que ocurrió el 25 de mayo de 2018. Para el condenado, que en ese entonces era menor de edad, las opciones eran la reclusión du...
Tras poco más de tres meses en prisión, uno de los acusados en la violación grupal que sufrió Ainara Suárez ha conseguido su libertad. El joven fue denunciado penalmente por Ainara Suárez por los delitos de violación equiparada y trata de personas en modalidad de pornografía infantil tras el ataque sexual que ocurrió el 25 de mayo de 2018. Para el condenado, que en ese entonces era menor de edad, las opciones eran la reclusión durante dos años y dos meses en el Centro Especializado de Internamiento para Adolescentes o la libertad asistida bajo la promesa de que tomará terapia psicológica, cursos y sesiones sobre “perspectiva de género, nuevas masculinidades, sexualidad y violencia contra las mujeres” durante ese mismo lapso. El juez se ha decantado por la libertad asistida, una alternativa que también implicará la colaboración del acusado en las investigaciones abiertas sobre el caso además del pago de una reparación económica a favor de la víctima.
Suárez ha celebrado el fallo. “Esto se resolvió en un proceso abreviado para evitar la revictimización de un juicio que es algo por lo que la verdad yo no quería pasar”, ha señalado la joven a través de sus redes sociales. “Uno de mis derechos como víctima es el derecho a la verdad y gracias a que él admitió su responsabilidad de los delitos en mi contra tengo el derecho a que no puedan seguir cuestionando si sí pasó o no pasó”. Sin embargo, la joven ahora de 19 años reconoce en los últimos momentos de la grabación que “aún faltan tres de sus agresores”. En esa fiesta donde abundó el alcohol y las selfies, cuatro chicos la violaron con una botella de champán y grabaron y difundieron el video por todas las plataformas, entre desconocidos y también entre familiares.
El abogado defensor de Suárez, Javier Schütte, ha explicado que el tratamiento penal de adolescentes es radicalmente distinto al de adultos, en este caso la pena máxima que aplican para un menor de edad es de tres años. El litigante ha advertido que el incumplimiento de cualquier condición incluida en la libertad asistida por parte del joven implicará una nueva detención. No obstante, Schütte reconoce que el sistema que les aplica a los adolescentes tienen una serie de “beneficios” y “consideraciones” que no tiene parangón con el sistema procesal que aplica en los casos de mayores de edad. Las penas para los menores de edad más que un interés punitivo persiguen fines socioeducativos.
Dentro de las condiciones del caso de Suárez, su defensa insiste en que la resolución “corrobora que lo que Ainara vivió fue una violación y que nadie tiene el derecho a tocar el cuerpo de una persona que no tiene la capacidad de consentir, comprender o resistir el acto”, ha añadido Schütte. El implicado quien ahora ya es mayor de edad, fue detenido en julio pasado en el aeropuerto de la capital cuando pretendía huir a Estados Unidos.
La agresión contra Suárez escaló luego de que la influencer mexicana Yoseline Hoffman, conocida como YosStop, hizo eco de la grabación a través de su canal de YouTube. Hoffman describió, en un vídeo de su canal de esta plataforma, lo que consideraba que era una “generación patética” y a Suárez como una “puta” por haber consentido aquella agresión, además de acusarla de querer llamar la atención y de mentirosa por denunciar la violación en sus redes. En ese entonces la influencer contaba con unos 5,6 millones de suscriptores en su canal y vídeos con casi 10 millones de reproducciones. En su denuncia, Suárez señala que desde ese momento inició una campaña de acoso en su contra, tiempo en el que tuvo que soportar amenazas de muerte, insultos e incluso agresiones físicas de otros adolescentes.
Por esta reproducción de un ataque a una menor de edad —Suárez tenía en ese entonces 16 años— la youtuber Yosstop fue acusada y detenida en junio pasado por pornografía infantil. Desde la cárcel, Hoffman, de 30 años, ha defendido su inocencia y ha asegurado que desconocía que las imágenes que viralizó correspondían a un ataque sexual y mucho menos que se trataba de una menor de edad. “Soy orgullosa, necia, soberbia, pero jamás he dañado a alguien con intención”, ha expresado en los mensajes que transmiten familiares y amigos que la visitan en el penal de Santa Martha Acatitla, al sur de la capital.
“Ya se cerró el plazo de la investigación complementaria y está corriendo el término para que la Fiscalía presente su acusación, son momentos cruciales de este proceso”, ha indicado Schütte, sobre el proceso de Hoffman, quien sigue un tratamiento distinto por ser mayor de edad. El delito de pornografía infantil se condena con penas de que van desde los 7 a los 14 años en prisión. En septiembre pasado, las autoridades de Ciudad de México detuvieron a otro presunto implicado en el ataque sexual contra Suárez, quien al igual que el ahora liberado será juzgado como menor de edad.
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