López Obrador agita de nuevo la carrera presidencial a 2024: “Apoyaré a quien gane la encuesta de Morena”

El presidente afirma que no va a utilizar recursos públicos para beneficiar a ningún candidato, sino que lo hará exclusivamente con su voto

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante la conferencia matutina en Quintana Roo este miércoles.

Cada cierto tiempo, Andrés Manuel López Obrador o alguno de los políticos de su partido, Morena, agita el avispero de la carrera hacia 2024. Este miércoles en su conferencia matutina desde Cancún, en Quintana Roo, el presidente ha afirmado: “Cuando se decida quien va a ser candidato de nuestro movimiento, voy a apoyar a quien gane la encuesta, hombre o mujer”. El mandatario ha afirmado que este apoyo será solo con su voto, porque no va a utilizar “los recursos públicos para beneficiar a ningún candidato, como se hacía antes”. López Obrador ha lanzado el órdago justo después de asegurar que a é...

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Cada cierto tiempo, Andrés Manuel López Obrador o alguno de los políticos de su partido, Morena, agita el avispero de la carrera hacia 2024. Este miércoles en su conferencia matutina desde Cancún, en Quintana Roo, el presidente ha afirmado: “Cuando se decida quien va a ser candidato de nuestro movimiento, voy a apoyar a quien gane la encuesta, hombre o mujer”. El mandatario ha afirmado que este apoyo será solo con su voto, porque no va a utilizar “los recursos públicos para beneficiar a ningún candidato, como se hacía antes”. López Obrador ha lanzado el órdago justo después de asegurar que a él no le gusta “meterse en esos asuntos” y que no quiere repetirse.

En un panorama político en el que la oposición busca rearmarse bajo el paraguas de la coalición Va por México, todavía sin liderazgos claros, el candidato que elija el movimiento de López Obrador para presentarse a las elecciones de 2024 parece estar más cerca que nunca de Palacio Nacional. Hace meses que el presidente lanzó nombres al aire sobre quién podría ocupar este puesto. El de la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el del canciller Marcelo Ebrard son hasta el momento los favoritos. Desde entonces, cada movimiento de los políticos se enmarca dentro de un juego de las sillas en versión presidencial.

Todavía faltan tres años para los comicios, pero el arranque de esta larga campaña no declarado está multiplicando la exposición de Ebrard y Sheinbaum, ambos cuadros de confianza de López Obrador con una amplia carrera a su lado. En las últimas semanas, la jefa de Gobierno de Ciudad de México ha encadenado visitas a varios Estados y ha declarado que México “hace mucho tiempo que está preparado para tener una presidenta”. Aunque de forma directa Sheinbaum no ha confirmado su intención de presentarse, todo lo que hace es leído en clave sucesoria. Este mismo lunes, la política subió una serie de vídeos con escenas cotidianas en los que trata de mostrar un día a día más cercano a los ciudadanos.

Por su parte, Marcelo Ebrard sí ha reiterado en varias ocasiones que aspira a la presidencia. En una de las últimas ocasiones, precisó que solo contempla ser candidato de Morena. Otros nombres como el del coordinador de senadores de Morena, Ricardo Monreal, también están en la quiniela. “Ellos son amigos. Todos son amigos, todos son compañeros. Todos tenemos un propósito superior, que es la transformación de nuestro país”, dijo el presidente en octubre sobre los nombres que resuenan a sucederle, justo después de revolver la baraja y jugar a poner notas a los dirigentes. “Hay servidores públicos del Gobierno que tienen MB [muy bien], casi todos MB. Está muy bien. Pero de Gobiernos independientes, autónomos, soberanos, como el Gobierno de la ciudad, Claudia, de primera”, consideró.

El candidato de Morena se decidirá a través de un sistema de encuestas entre la población de todo el país, un mecanismo que el presidente también ha defendido hoy: “Hay que respetar al pueblo, por eso son importantes las encuestas”. Aficionado a las consultas públicas, López Obrador prepara una nueva sobre su posible revocación de mandato. Para esta polémica encuesta, el mandatario —que ha impuesto una dura política de austeridad en la gestión de su Gobierno— ha encargado al Instituto Nacional Electoral encontrar los recursos para celebrarla.

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