Parque Urbano Aztlán: el ambicioso plan de rescate de una feria fantasma en el Bosque de Chapultepec
Este fin de semana se inaugura este espacio ahora abandonado, que en su día albergó atracciones, con la instalación de un altar para el Día de Muertos
De acuerdo con los relatos mexicas, Aztlán, lugar de las garzas, fue el sitio de donde partieron los fundadores de México-Tenochtitlan, hoy Ciudad de México. Ahora, Aztlán revive no solo de forma retórica, sino en forma de un parque urbano que será inaugurado este 30 de octubre con la instalación de un altar para el festejo del Día de Muertos.
Será justo en la víspera en el que este espacio revivirá. En septiembre de 2019, ...
De acuerdo con los relatos mexicas, Aztlán, lugar de las garzas, fue el sitio de donde partieron los fundadores de México-Tenochtitlan, hoy Ciudad de México. Ahora, Aztlán revive no solo de forma retórica, sino en forma de un parque urbano que será inaugurado este 30 de octubre con la instalación de un altar para el festejo del Día de Muertos.
Será justo en la víspera en el que este espacio revivirá. En septiembre de 2019, un accidente en uno de los rieles de un juego mecánico dejó al menos dos muertos en la otrora Feria de Chapultepec, el famoso parque de atracciones en el corazón de la capital, por lo que el Gobierno de la Ciudad de México decidió retirar la concesión a la empresa que la operaba un par de meses después.
Luego vino la pandemia de la covid-19, que dejo a este espacio de 5,68 hectáreas cuadradas en un completo abandono. De las risas y el griterío de los jóvenes en los juegos mecánicos solo quedaba el recuerdo encima del polvo y la basura que poco a poco se fue acumulando con el paso de los meses. Al iniciar 2021, varios youtubers crearon el reto de grabarse recorriendo los fantasmagóricos restos de este parque fantasma.
Pero este espacio está a punto de abrir sus puertas nuevamente, coincidiendo con los 500 años de la fundación de México-Tenochtitlan. “O te renuevas o mueres”, dice en entrevista Sergio Haua Miguel, director general del nuevo Parque Urbano Aztlán, que sustituirá a la Feria de Chapultepec. “Mantenerlo como una feria solo con juegos mecánicos simplemente es obsoleto, por eso la entrada será libre para todos los visitantes y ya ellos podrán seleccionar a qué amenidades o juegos quieren acceder, o simplemente como un paseo”, indica.
La antigua feria se inauguró en octubre de 1964, época de la que data mucha de la chatarra y fierros oxidados que las grúas se van llevando paulatinamente de este espacio. La primera atracción será el tradicional altar de muertos que montará Aztlán en colaboración con el Museo Dolores Olmedo a la entrada del antiguo parque. La entrada será libre y estará abierta hasta enero de 2022, mientras los trabajos de remodelación de la antigua feria continúan.
Del concreto a los árboles
Revivir a un monstruo de concreto que sobrevive en medio del bosque de Chapultepec es una tarea monumental. El 91% de las casi seis hectáreas de la feria estaban cubiertas de cemento que el nuevo Parque Urbano ya no requiere y que han sido transformadas en andadores verdes y cubiertas permeables al agua. “Será un área verde muy cuidada, queremos integrar la zona a los visitantes de Chapultepec de manera sustentable, divertida y con un punto de visita citadino, nacional e internacional”, señala Haua.
Para lograrlo, la empresa administradora invertirá 3.600 millones de pesos (unos 173 millones de dólares) para rehabilitar y rescatar esta zona clave del centro de la capital mexicana. El proceso se hará en tres partes: la primera con la inauguración temporal del altar de muertos, la instalación de una zona de juegos infantiles para mediados de 2022 y finalmente la inauguración en la última parte de 2023.
Además de juegos mecánicos, el plan de los nuevos administradores será colocar un espacio museográfico, un foro para eventos deportivos, uno más para artes escénicas así como un área de comida y compras, eso sí, todo con una temática ligada a la cultura de la Ciudad de México. “Rescatará las tradiciones y cultura desde la época precolombina, la época del virreinato, el siglo XX y XXI”, dice su director.
Cada año, el Bosque de Chapultepec recibe alrededor de 18 millones de personas y más de 220.000 en un fin de semana, menos de la mitad acudía a la Feria. Aunque desde lejos se podía avistar una de las torres más altas de la montaña rusa, hoy este parque busca retomar camino. Según sus nuevos administradores, es probable que conserven, como un recuerdo de lo que en su momento fue una de las grandes atracciones, un trozo de esa montaña rusa. Pero el parque, como la propia Ciudad de México, se va a renovar.
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