La caída de la ‘youtuber’ mexicana Yoseline Hoffman: en prisión preventiva por pornografía infantil

La arrestada se hizo eco de la violación en grupo de una menor, cuya grabación tenía en su móvil, y la insultó

La youtuber Yoseline Hoffman, conocida como YosStop, en una imagen de sus redes sociales.REDES SOCIALES

Horas después de colgar su último vídeo en su cuenta de Twitter este martes, la youtuber mexicana Yoseline Hoffman, conocida como YosStop, era detenida en su casa por agentes de la Fiscalía de la Ciudad de México por un delito de pornografía infantil. La captura se ha producido tres meses después de que Ainara Suárez denunciara a Hoffman por, reproducir, almacenar y publicitar un vídeo en el que se mostraba una violación en grupo que sufrió en mayo de 2018. La arrestada, de 30 años, reconoció en uno de sus vídeos ...

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Horas después de colgar su último vídeo en su cuenta de Twitter este martes, la youtuber mexicana Yoseline Hoffman, conocida como YosStop, era detenida en su casa por agentes de la Fiscalía de la Ciudad de México por un delito de pornografía infantil. La captura se ha producido tres meses después de que Ainara Suárez denunciara a Hoffman por, reproducir, almacenar y publicitar un vídeo en el que se mostraba una violación en grupo que sufrió en mayo de 2018. La arrestada, de 30 años, reconoció en uno de sus vídeos de Youtube haber visto la grabación de la agresión sexual a Ainara, sobre la que además comentó que había sido su culpa y la llamó “puta”. El caso de Hofman ha revolucionado el mundo influencer mexicano y ha abierto el debate sobre los límites de la libertad de expresión en redes sociales.

Hoffman ha sido presentada este miércoles a medio día a disposición judicial. La imputada ha alegado una ampliación del plazo de audiencia, de manera que el lunes un juez concluirá sobre su vinculación a proceso. Mientras tanto, la youtuber permanecerá en prisión preventiva en la cárcel de Santa Martha Acatitla, al sur de la Ciudad de México. Los abogados de Suárez han recordado que la demanda por pornografía infantil está sustentada en lo que el Código Penal de la capital tipifica: la adquisición, almacenamiento, reproducción, descripción y el “publicitar” un vídeo de contenido sexual de una menor.

El 3 de marzo, Ainara Suárez, que tenía 16 años en el momento de los hechos, presentó una denuncia contra cuatro hombres por la agresión sexual. En la misma, los acusa, junto a un amigo al que enviaron el vídeo de la violación y a la youtuber, de pornografía infantil. Ninguno de los otros cinco acusados ha sido detenido por el momento. El caso escaló al debate nacional tras la implicación de la youtuber, con 5,6 millones de suscriptores en su canal y vídeos con casi 10 millones de reproducciones.

La pesadilla de Suárez tiene una fecha precisa en el calendario: el 25 de mayo de 2018. En una entrevista a este diario poco después de presentar la demanda, la adolescente relató el infierno que había vivido durante estos tres años. Esa noche Suárez acudió a una fiesta donde cuatro chicos le introdujeron una botella de champán por la vagina y grabaron y difundieron el vídeo entre sus conocidos y en redes sociales. El caso escaló a una polémica mayor cuando YosStop se hizo eco de la grabación e insultó a la víctima ante sus millones de seguidores. La escena de una menor de edad completamente desnuda y siendo agredida por varios jóvenes circuló sin piedad por todo tipo de páginas web de pornografía.

Desde ese momento, arrancó una campaña de acoso en su contra. Los jóvenes, al sentirse amenazados, llegaron a justificar entre sus amigos y por redes sociales que ella había accedido a aquello a cambio de unos cigarros. Suárez tuvo que soportar amenazas de muerte, insultos y vejaciones que presenta como prueba dentro de su denuncia. En ese momento, seguía siendo una adolescente y ni siquiera contó en casa lo que estaba viviendo. Lo haría meses más tarde, después de ir a terapia con un psicólogo.

Los ataques en redes sociales continuaron hasta que, unos días después, hubo una pelea campal en un parque en el sur de la ciudad en la que unas chicas golpearon duramente a Suárez y otras decenas grabaron aquella agresión que se volvió viral. En medio de aquella batalla local entre jóvenes de menos de 18 años que intercambiaban mensajes de odio en las redes sociales más comunes de esa generación (Instagram y Tik Tok), Hoffman, una de las influencers más reconocidas, entró al juego.

YosStop respondió en marzo a través de sus cuentas de redes a la acusación en su contra: “Han querido involucrarme en un delito que jamás cometí. Pero confío plenamente en la verdad y en el sentido común. Como he comentado en muchos de mis vídeos, las denuncias deben fungir como herramienta de empoderamiento ciudadano. Desafortunadamente me encuentro involucrada en un asunto ajeno a mí. Pero espero que todo se aclare y se resuelva pronto”.

La denuncia se sustenta principalmente en el comentario que hizo sobre las imágenes de la agresión, que reconoció haber recibido, reproducido y guardado en su móvil. Los abogados han insistido en que esa prueba resulta clave para el caso. En ese vídeo Hoffman calificó a Suárez como una “puta” por haber consentido la agresión, además de acusarla de querer llamar la atención y de mentirosa por denunciar la violación en sus redes. “La vieja se dejó meter una botella de Moët por la vagina por tres cajetillas de cigarros. Entonces esta vieja se hizo muy popular por ser así de puta”, dijo en un vídeo que ya ha sido eliminado de la plataforma. Una de las abogadas del despacho Schütte & Delsol Gojon Abogados, Karina Martínez, que lleva el caso de Suárez de manera gratuita, señaló en marzo pasado a este diario: “Solo el hecho de almacenar o reproducir ese contenido ya es constitutivo de delito de pornografía infantil. Y ella misma muestra ante la cámara la pantalla de su teléfono con el vídeo de la violación”.

Tres años después de esa noche de horror, este despacho de abogados ha celebrado este martes la detención de YosStop. La acusada enfrenta penas que van de 7 a 14 años de prisión, aunque debido al tipo delito, se podría llegar a un acuerdo y evitar el juicio. Sobre los otros cinco, que en el momento de los hechos eran menores de edad, los abogados han señalado que se encuentran investigados por la Fiscalía, “en una etapa inicial”, por eso no han sido presentados a disposición judicial.

La denuncia de Suárez se ha convertido en una muestra inusual para la realidad que sufren miles de mexicanas en el país, donde 4 de cada 10 mujeres adultas han sufrido algún tipo de violencia sexual. La cifra negra, sobre los casos que no llegan a denunciarse, es de más de un 99%. De manera que la gran mayoría o no se denuncia o ni siquiera se abre un caso en la Fiscalía. Los delitos de violación han crecido un 30% desde los últimos meses de 2020, según las últimas cifras oficiales.

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