Fiestas religiosas, partidos de béisbol y visitas a las playas: los mexicanos relajan las medidas en un momento crítico de la pandemia
La OPS alerta sobre el aumento de contagios y muertes en Guerrero, Quintana Roo, Nayarit y Baja California Sur debido a que se han roto las medidas de contingencia
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha alertado este miércoles a las autoridades sanitarias mexicanas de un aumento de los contagios y muertes por la covid-19 en regiones del país donde se han relajado las medidas de aislamiento entre la población, principalmente en la temporada navideña, cuando miles de mexicanos se trasladaron a zonas turísticas de los Estados de Guerrero, Quintana Roo, Nayarit y Baja California Sur. ...
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha alertado este miércoles a las autoridades sanitarias mexicanas de un aumento de los contagios y muertes por la covid-19 en regiones del país donde se han relajado las medidas de aislamiento entre la población, principalmente en la temporada navideña, cuando miles de mexicanos se trasladaron a zonas turísticas de los Estados de Guerrero, Quintana Roo, Nayarit y Baja California Sur. Con más de 159.000 muertos a causa del nuevo coronavirus, México es el tercer país con más fallecidos en el mundo, pero los mexicanos, hartos de las medidas de contingencia, han decidido romper el aislamiento y mantener celebraciones populares, visitar playas y otros centros turísticos y asistir a estadios para ver partidos de béisbol.
El fin de semana se celebró en el estadio Teodoro Mariscal, de Mazatlán, Sinaloa, la apertura de la Serie de Béisbol del Caribe. A pesar de que el Gobierno local anunció que no se permitió el aforo total en el estadio y que se tomaron todas las medidas de las autoridades sanitarias, usuarios de redes sociales publicaron fotos que mostraban a gente sin cubrebocas y sin mantener la distancia social. En la ceremonia inaugural participó el gobernador del Estado, Quirino Ordaz, quien agradeció a los asistentes “por su ejemplar comportamiento y por respetar las normas de sana distancia”.
Las autoridades difundieron fotos del estadio semivacío antes del inicio de los partidos, pero medios locales denunciaron que hubo un aumento del aforo una vez iniciado el partido en el que jugó México. “Durante los primeros duelos de la jornada del domingo, se vio poca gente en las tribunas, pero cuando llegó el juego de México, a las 20.00, se observaban secciones del inmueble llenas, además de que la afición se movía, sin respetar las reglas de sana distancia, entre las tribunas y pasillos del lugar”, denunció el diario digital local RíoDoce. Según este medio, más de 7.000 personas asistieron a las actividades inaugurales de la serie.
Sinaloa se mantiene en color naranja dentro del semáforo epidemiológico diseñado por la Secretaría de Salud, lo que permite realizar algunas actividades siempre y cuando se garantice un aforo del 50% en espacios públicos. En noviembre, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, recomendó a los gobiernos locales que se evitara la apertura de estadios por el riesgo de contagios. “Diría que los estadios son un reto por su carácter masivo y porque la afluencia de personas que vienen de múltiples lugares de residencia, suelen ser lugares de múltiple propagación, múltiples para los asistentes y múltiples para sus comunidades de origen. Lo mejor es restringirlos lo más posible durante el mayor tiempo posible”, advirtió el funcionario.
Los mexicanos también han aprovechado las fiestas navideñas para visitar playas y centros turísticos, a pesar del riesgo de contagios, como ha advertido este miércoles la OPS. “En México, los casos y las muertes continúan aumentando, particularmente en los Estados que atrajeron un turismo significativo durante la temporada navideña, como Guerrero, Quintana Roo, Nayarit y Baja California del Sur”, ha informado la directora de ese organismo, Carissa Etienne, quien fue enfática al advertir: “Mantener el virus a raya no es un esfuerzo de una sola vez, sino un compromiso constante mientras la transmisión aún está activa”. Sin embargo, el fin de semana de puente varias playas de Acapulco se llenaron de turistas, a pesar de que esa región del país regresó a finales de enero a semáforo rojo por el aumento de contagios y fallecimientos debido a la covid-19.
El Gobierno de Guerrero, localizado al suroeste de México, había anunciado una restricción de las actividades no esenciales hasta el 14 de febrero, una medida que afecta a hoteles, playas y centros nocturnos, que podrían abrir con un aforo del 30% y hasta las 17.00. Medios locales, sin embargo, mostraron imágenes de playas llenas de turistas, en muchos casos sin mantener las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades. Acapulco es el destino de veraneo predilecto de los habitantes de Ciudad de México, epicentro de la pandemia del nuevo coronavirus. “En Guerrero hemos rebasado las 3.000 defunciones, hay que recordar que en el mes de junio tuvimos el pico del año pasado y los mayores indicadores estuvieron en junio y julio. Tenemos que suspender todas las actividades no esenciales, este es un asunto en el que hay que prevenir, no acercarse a la muerte por covid-19”, alertó el gobernador, Héctor Astudillo.
Las tradiciones religiosas y sus fiestas de pueblo también han sumado más víctimas a las estadísticas federales. En San Juan del Río, una pequeña localidad de 1.200 habitantes en el Estado de Oaxaca, los contagios y muertes se dispararon luego de que el pueblo decidiera mantener un baile el Día de Reyes. El diario El Universal informa, citando datos de las autoridades sanitarias locales, que la bacanal causó un brote de covid-19 “que ha dejado 12 muertos, 14 hospitalizados y 400 contagios”. El periódico narra que “el 5 de enero el poblado levantó su filtro sanitario y festejó al Divino Niño Jesús al ritmo de la música de la banda Costa Brava de Veracruz. Lo hizo como cada año, con cientos de personas sin cubrebocas ni sana distancia”. Juan Carlos Márquez Heine, secretario de Salud del Estado, explicó al periódico que hubo una “saturación del sistema de salud” debido a las fiestas patronales decembrinas y que las hospitalizaciones por covid pasaron de 280 personas en diciembre a 450 a fines de enero.
México registró ya más de 159.000 fallecidos y rebasa más de un millón 874.000 contagios de coronavirus, lo que lo convierte en el tercer país con más muertes en el mundo. Enero ha sido uno de los de mayor mortandad, con casi 33.000 fallecidos, una cifra que las autoridades locales achacan al relajamiento de las medidas preventivas debido a las festividades navideñas y de fin de año. Mientras los casos siguen en aumento, las autoridades mexicanas mantienen una carrera contrarreloj para hacerse con las vacunas para combatir la pandemia. La Secretaría de Salud ha informado que se han aplicado 677.539 dosis de vacunas a personal sanitario y de educación, mientras que se espera la llegada en los próximos meses de 24 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V.