Lorena E. Hernández: “Las escritoras denuncian ahora los feminicidios como, en su día, el narcotráfico”

La directora del Festival Literario de Tepic ha dedicado esta edición a la lucha contra la violencia de género

Lorena Elizabeth Hernández en la librería Bella Epoca.Cortesía

El festival literario de Tepic que estos días celebra su quinta edición, lleva el sello de su directora, Lorena E. Hernández, una mujer que ha salido de un “aterrador” maltrato psicológico ganado en tribunales. Algunas de sus amigas le afean que cuente esa historia públicamente, a lo que ella ha respondido montando un certamen entero contra la “pandemia de violencia de género en México” y su reflejo en la literatura. No es difícil, algunas de las autoras que participan la han sufrido en persona o la han trat...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El festival literario de Tepic que estos días celebra su quinta edición, lleva el sello de su directora, Lorena E. Hernández, una mujer que ha salido de un “aterrador” maltrato psicológico ganado en tribunales. Algunas de sus amigas le afean que cuente esa historia públicamente, a lo que ella ha respondido montando un certamen entero contra la “pandemia de violencia de género en México” y su reflejo en la literatura. No es difícil, algunas de las autoras que participan la han sufrido en persona o la han tratado en sus textos. Elena Poniatowska, Carmen Boullosa, Ave Barrera, Margo Glantz, Jazmina Barrera, Ana Clavel o Beatriz Gutiérrez Müller darán voz a ese tormento en el festival. Hernández, nacida en Tepic, ha querido que las lecturas dramatizadas abran espacios al feminismo y sean un grito contra la violencia. “Todas las mexicanas hemos sido violentadas de algún modo”, dice. Pero se complace al comprobar cómo la literatura de las mujeres está sacando a la luz esta violencia, como en su día ocurrió con el crimen organizado.

Pregunta. ¿Por qué un festival literario dedicado a la violencia de género?

Respuesta. Porque en México vivimos otra pandemia que ha quedado un poco rezagada con la covid, que ha encerrado a muchas maltratadas con sus agresores en casa. Algunas participantes conmemorarán el día contra la violencia de género, el 25 de noviembre, con lecturas y cantos colectivos de poetas y narradores respecto a este tema. Además de un canto, pretende también ser un grito que diga basta. Hay mucha gente que todavía dice que no es feminista como si serlo fuera algo malo. Leeremos a Chimamanda Ngozi Adichie.

P. ¿Qué está haciendo la literatura actual para combatir la violencia de género y contribuir a una sociedad más igualitaria?

R. Está denunciando. Durante años, en México se redactaron textos periodísticos, ensayos, libros, ficción relacionados con el narcotráfico y la violencia que desataba. Creo que ahora las mujeres están haciendo eso mismo con los feminicidios, el maltrato, la discriminación. Desde 2017, más o menos, ellas se han volcado a escribir sobre estos asuntos desde una perspectiva literaria. Hay numerosos ejemplos. Las mujeres están haciendo contra los feminicidios el mismo camino de denuncia literaria que se siguió con el narcotráfico.

P. Otras antes trataron estos temas, quizá cada una desde su trinchera. ¿Qué diferencia a las actuales?

R. Creo que están construyendo un nuevo canon literario. Son todoterrenos, son activistas, denuncian las discriminaciones en redes sociales, cuyo uso ahora no tiene que ver tanto con la autopromoción sino con lo que pasa en la sociedad. Es una generación magnífica, bienvenida y necesaria para la cultura de todo el país.

P. ¿Qué pretende aportar a esa lucha contra el machismo el festival?

R. Se necesita hacer conciencia y hace falta educación y sensibilidad, las lecturas dramatizadas contribuyen a esto. El 100% de las mujeres en México hemos sido violentadas de una forma u otra en cualquier grado, pero lo hemos racionalizado tanto que ni lo reconocemos cuando ocurre. Esos violentadores también necesitan ser reeducados. En este festival participan mujeres de muchas generaciones, algunas incluso tratan el tema desde una perspectiva lúdica. Cómo el cuerpo femenino puede ir del deseo al ultraje, por ejemplo; cómo se escribe en el desierto, desde todos los puntos de vista, porque hay que ponerse en el lugar de muchas literatas que quieren abrirse camino en esta profesión. Se leerán textos breves de quienes han pasado por situaciones de maltrato o de ficción que reflejen eso mismo. Habrá una mesa de legisladoras que contarán qué pueden o deben hacer. Se trata de visibilizar el asunto, quizá concluyamos con un manifiesto en el que se detalle qué pedimos las mujeres y las literatas.

P. Usted ha sido víctima de violencia de género y ha ganado en tribunales tras un largo proceso. No será casualidad que este certamen de Tepic se dedique a esto este año.

R. Es importante que se hable de ello. Algunas amigas me recomiendan que no ande contando mi experiencia. ¿Por qué se ve bien que una mujer diga que se recupera de un cáncer y no que ha salido de una historia de maltrato? ¿Hay daños buenos y malos? Es como cuando vas a denunciar, tienes que llevar el machete en la cabeza y la sangre para que te crean. Y lo mío ha sido un hito en tribunales, porque era violencia psicológica, más difícil aún de demostrar, y le han condenado a un año de cárcel y terapia de reeducación, además, me tiene que pagar mis consultas en el psicólogo y no puede heredarme. No ha vuelto a molestarme. He tenido un abogado de oficio fantástico y he perdido el miedo por completo. Tuve terror durante años. La gente no cree que una universitaria, que lee libros, que es la directora del Festival de Tepic, dé el perfil de maltratada. ¿Cuál es el perfil?, pregunto yo.

P. ¿Qué debería hacer México sobre este asunto?

R. Se necesita la asunción por parte de los tres poderes y de todos los niveles de gobierno para actuar contra esta pandemia como se actúa contra la covid. [A las víctimas] no se les hace caso. Esto tiene que permear a los ministerios públicos, a los magistrados, las cortes, la policía. Y las campañas no deben ser para que ellas denuncien: se necesita un proceso anterior, de acompañamiento, de ayuda, antes de dar ese paso. Cómo denunciar si muchas veces ni las familias saben lo que están sufriendo, porque no se atreven a contarlo a sabiendas de que se podrían de parte del violentador. Además, es fundamental que esto se trate en la escuela mediante una asignatura. Se habla mucho del bullying entre alumnos, pero no de esto. Como le he oído decir al Dalai Lama, si los alumnos meditaran desde los seis años no habría guerras. Pues esto es lo mismo. Mi pareja tuvo un papá violentador y él no ha podido con el chip programado y ha perdido a su familia.

Sobre la firma

Más información

Archivado En