El asesinato de una niña de 13 años en Tixtla conmociona al Estado de Guerrero
La familia de la menor había denunciado su desaparición cinco días antes. La alcaldesa del municipio afirma que hay una persona detenida
“Hablé con ella por teléfono, me dijo que ahora me veía”, recuerda Flora Marcelo que le dijo su hija Ayelin Izcae, el pasado jueves. Esa fue la última vez que hablaron. La niña de 13 años iba a reunirse con su madre aquella tarde después de terminar la tarea de la escuela. La mujer la esperaba para comer pero Ayelin nunca llegó. Hoy la menor fue enterrada en Tixtla, Guerrero. Al ver que tardaba mucho, la madre fue en su busca, preguntó en las casas de los vecinos si sabían algo de su hija. Nada. La niña desapareció ...
“Hablé con ella por teléfono, me dijo que ahora me veía”, recuerda Flora Marcelo que le dijo su hija Ayelin Izcae, el pasado jueves. Esa fue la última vez que hablaron. La niña de 13 años iba a reunirse con su madre aquella tarde después de terminar la tarea de la escuela. La mujer la esperaba para comer pero Ayelin nunca llegó. Hoy la menor fue enterrada en Tixtla, Guerrero. Al ver que tardaba mucho, la madre fue en su busca, preguntó en las casas de los vecinos si sabían algo de su hija. Nada. La niña desapareció sobre las cuatro de la tarde en el trayecto de su casa al negocio de productos para reciclar que tiene Marcelo en la colonia 6 de Noviembre, cerca de la carretera federal Tlapa-Chilpancingo. “Se tarda en llegar unos 15 minutos, si caminas despacio", cuenta la mujer. Dice que ninguno de sus vecinos vio ni escuchó nada.
El infierno que ha vivido la familia de Ayelin Izcae estos últimos días se ha convertido en la ira de todo un pueblo, de todo un Estado, de todo un país. Los familiares, amigos y vecinos que llevaban cinco días buscando a la joven, este martes acudían a su funeral. El cadáver de la niña tenía signos de violencia y fue encontrado por la familia junto a un arroyo este lunes. La alcaldesa del municipio, Érika Alcaraz, ha informado a través de sus redes sociales de que hay una persona detenida y otra más, investigada. “Pido justicia para mi hija. Esto no se puede quedar así. Que las autoridades correspondientes den con los culpables”, dice Flora Marcelo, en declaraciones a este diario.
El cuerpo mutilado de Ayelin, según han descrito los familiares y con un fuerte golpe en la cabeza, de acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía de Guerrero, fue encontrado a escasos 300 metros de donde vive la familia. Su madre lamenta que ni la policía municipal ni la Fiscalía del Estado de Guerrero comenzaran a buscar antes a su hija. “Cuando vino la policía el primer día, se retiraron porque estaba muy oscuro, miraron en las orillitas del camino y hasta el otro día siguiente se presentaron otra vez a buscar. Pero yo no me podía quedar así, viendo pasar los minutos sin saber donde estaba, qué le pasó... Toda esa noche le gritaba a mi hija por su nombre", recuerda Flora abatida por el dolor.
La zona donde apareció el cadáver de la niña ya había sido peinada en días anteriores por grupos de voluntarios y autoridades sin encontrar rastro. “La estuvimos buscando en ese lugar y no vimos ni escuchamos nada. Pasamos por ahí nosotros, la municipal, Protección Civil, los caninos [equipos de búsqueda con perros] y no la encontraron”, señala la madre. La familia cree que Ayelin pudo ser asesinada en otro lugar y después arrojaron su cadáver.
Amigos, vecinos y estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que protestaron frente al ayuntamiento de Tixtla y cerraron las carreteras del pueblo este fin de semana para exigir la aparición con vida de Ayelin, hoy clamaban justicia por el asesinato de la joven. A ellos se sumaron miles de personas que a través de redes sociales pidieron #JusticiaParaAyelin como una muestra más del hartazgo por tanta violencia en el país. “Nadie merece tener este final y menos un ser tan inocente que ningún daño le hacía a nadie. Ninguna madre debe llorar amargamente por la pérdida en estas condiciones de sus amados hijos”, ha afirmado la alcaldesa de Tixtla.
“Flora dio aviso a seguridad pública municipal a las 23.00 [del jueves], de inmediato se organizaron operativos que desplegaron una búsqueda toda la noche sin éxito. Se le pidió que pusiera una denuncia ante la Fiscalía General del Estado para que pudieran abrir una carpeta de investigación y nos enviaran un operativo de búsqueda, así como la asignación de fiscales especializados y se activara la alerta AMBER”, ha explicado la alcaldesa Érika Alcaraz.
Las autoridades municipales han explicado que durante las labores de búsqueda de la menor se recibieron dos llamadas anónimas que ofrecieron información falsa sobre la ubicación de la niña. “Se presume que era con la intención de que se abandonara el lugar donde se desarrollaba la búsqueda”, han explicado.
Guerrero es uno de los Estados más peligrosos para las mujeres en México. Desde 2017, en la entidad se han declarado dos alertas por violencia de género, sin embargo, el número de asesinadas no ha dejado de aumentar. En 2019, de 190 mujeres asesinadas en Guerrero, solo 16 casos fueron tipificados como feminicidio. La Fiscalía de Guerrero no respondió a este diario sobre si el asesinato de la menor será investigado como feminicidio, pese a que desde 2018 se hizo público el acuerdo del Consejo Nacional de Seguridad Pública para que tanto la Fiscalía General de la República (FGR) como las fiscalías de los 32 estados investiguen “toda muerte violenta de carácter doloso de mujeres bajo protocolos de feminicidio”.
El pasado septiembre, grupos feministas y activistas tomaron la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en Guerrero y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Codehum) para exigir justicia para las víctimas de la violencia machista, así como para protestar contra la inoperancia de las autoridades en los casos de violencia contra mujeres y niñas en el Estado. Cada nueva desaparición, asesinato y feminicidio ponen de manifiesto el riesgo que supone ser mujer en México, un país con 10 asesinadas al día y una tasa de impunidad del 94%.
“Mi niña era conocida de la colonia, la conocían bien. Por eso tanta gente es que siente esta pérdida”, dice Flora Marcelo.