Mecano sigue creciendo

El segundo álbum de Mecano, ¿Dónde está el país de las hadas?, vendió casi 800.000 discos aprovechando la inercia del éxito de su debut, el año anterior, y de su primera gira. Contó de nuevo con la base rítmica del bajo de Manolo Aguilar, de la batería de Javier de Juan y de los teclados de Luis Cobos. También estaba el productor del primer LP, Jorge Álvarez, con quien saltaron chispas. “Nos habíamos peleado con él y no nos habían hecho mucho caso. Es un disco con temas buenos, pero que no suena bien”, recuerda Nacho.

La compañía seguía prefiriendo las canciones de Nacho, caracterizadas por sus ritmos bailables, estribillos pegadizos y letras sobre situaciones cotidianas. No hubo lugar para piezas suaves y lentas. José María solo compuso tres de los doce temas. Su confianza estaba por los suelos, infravalorado y ofendido por unos ejecutivos insensibles a su potencial. Pero pronto cambiaran las tornas.

“Por aquel entonces ya habíamos viajado mucho y conocíamos otras tendencias. En los ochenta, estar feo era ridículo. A mí ir de cutre me parecía un coñazo”