Gustavo Petro, una campaña presidencial desde la persistencia
La estrategia del candidato de izquierdas ha cambiado a lo largo del periodo electoral, pasando de eventos masivos y largos discursos a visitas con ciudadanos comunes que retransmite en sus redes sociales
La estrategia del candidato a la Presidencia Gustavo Petro dio un giro en la recta final de la campaña. Cambió las plazas públicas por algo que sus asesores llaman micropolítica: pequeñas experiencias con ciudadanos comunes que retransmite en sus redes sociales. Estos últimos días ha dormido en casa de una familia de pescadores, ha jugado un partido de fútbol, se ha subido a taxis y camiones —aunque no sabe conducir— y ...
La estrategia del candidato a la Presidencia Gustavo Petro dio un giro en la recta final de la campaña. Cambió las plazas públicas por algo que sus asesores llaman micropolítica: pequeñas experiencias con ciudadanos comunes que retransmite en sus redes sociales. Estos últimos días ha dormido en casa de una familia de pescadores, ha jugado un partido de fútbol, se ha subido a taxis y camiones —aunque no sabe conducir— y ha compartido comida de rancho con unos mineros.
Al día siguiente de la votación en primera vuelta, los sondeos colocaban siete puntos por delante a Rodolfo Hernández, un empresario de la construcción de 77 años aupado por su mensaje contra la desprestigiada clase política. Diez después, la tendencia se revirtió y las últimas encuestas publicadas arrojaban un empate técnico.
Es difícil saber cómo se ha movido la opinión pública en esta última semana, en la que los sondeos han estado prohibidos, pero Petro ha mantenido su estrategia del contacto cercano. Eso y multiplicar su exposición con entrevistas y mensajes frente a la estrategia de Hernández, de pasar lo más desapercibido posible. Este domingo sabremos a quién le ha dado mejor resultado.