¿Y cuál será el cambio?
La paradoja es que mientras el centro perdió en votos, lo que podría convenir a los dos candidatos es buscar ese centro
En las elecciones presidenciales quedó muy claro que los colombianos están cansados de lo mismo y quieren un cambio. El candidato de izquierda Gustavo Petro ganó en la primera vuelta, pero no le alcanzó para el triunfo total y deberá medirse frente al candidato populista Rodolfo Hernández, quien hizo campaña con una única bandera: “que se acabe la robadera”, como fórmula contra la corrupción. No será fácil y las apuestas están ...
En las elecciones presidenciales quedó muy claro que los colombianos están cansados de lo mismo y quieren un cambio. El candidato de izquierda Gustavo Petro ganó en la primera vuelta, pero no le alcanzó para el triunfo total y deberá medirse frente al candidato populista Rodolfo Hernández, quien hizo campaña con una única bandera: “que se acabe la robadera”, como fórmula contra la corrupción. No será fácil y las apuestas están repartidas. El escenario es inédito y está llamado a cambiar por completo el panorama de la campaña. La pregunta es si esto significa el fin del uribismo o será una mutación de este grupo político. Federico Gutiérrez, quien estuvo en las encuestas como el más probable contendor de Petro en segunda vuelta, dio su respaldo inmediato a Hernández y aunque algunos, para hacer pronósticos, suman los votos de uno y otro para decir que ya el triunfo es del ingeniero, lo cierto es que en tres semanas todo puede pasar y el resultado de la primera vuelta lo ha demostrado.
Para Petro es un triunfo agridulce ese primer lugar con más del 40% de los votos, porque si bien representa un crecimiento frente a lo que obtuvo hace cuatro años, también lo pone frente a una segunda vuelta muy difícil. Era más sencillo ganarle a Federico Gutiérrez. Es un reto inmenso enfrentarse a un candidato como Hernández que no genera resistencias, que también se presenta como anti establecimiento y que hizo una campaña atípica, sin apoyo de partidos políticos y conectando con la gente con un discurso simple y populista. Rodolfo tampoco tiene fácil mostrar a sus votantes que él significa cambio cuando ya comienzan a alinearse en sus filas los partidos tradicionales y los dirigentes políticos que representan ese establecimiento que criticó en sus frases irreverentes en Tik Tok.
La campaña se polarizó tanto entre Petro y Gutiérrez que Rodolfo pudo crecer con su campaña sencilla y directa sin que nadie hiciera nada para controvertir sus flancos débiles. Y son varios empezando por la investigación que pesa en su contra por un caso de corrupción cuando él levanta precisamente la bandera contra la corrupción. Tampoco la tiene fácil con sectores de mujeres que pueden ser muy importantes en segunda vuelta. Por otra parte, el talante autoritario, con gritos y golpes incluidos, puede traer unos votos y restar otros.
Las debilidades de Gustavo Petro son conocidas: su pasado guerrillero, en un país tan polarizado por la guerra, representa para muchos votantes una línea roja que no se puede cruzar. Su personalidad caudillista y su talante generan en muchos votantes más resistencias que su programa. Para otros, el cambio de modelo que propone es un riesgo, mientras que muchos sectores, que no se han visto beneficiados por el actual y batallan cada día por sobrevivir, ven justamente ahí una esperanza. La pregunta es por dónde puede crecer y no es fácil, aunque en su discurso comenzó ya a golpear a Rodolfo, a tratar de acercar a las mujeres y a ciertas regiones que pueden ser importantes en la segunda vuelta.
Hablando de mujeres, a algunos (en especial a algunas) les sorprendió la falta de discurso de Francia Márquez en la tarima del Hotel Tequendama. Lo cierto es que Francia es la carta a jugar frente a las mujeres, las negritudes y sectores muy excluidos, pero representa también el sector más hacia la izquierda del Pacto Histórico cuando precisamente conviene sumar otros sectores. Para Rodolfo la carta de su candidata a la vicepresidencia Marelen Castillo está sin estrenar y puede entrar en el juego.
Algunos consideran que Petro y Rodolfo son dos caras del mismo populismo. No creo que sea así. Gustavo Petro es un dirigente político de izquierda y su proyecto puede gustar o no, generar recelo, preocupación o hasta angustia en algunos sectores, pero se trata de una propuesta clara con unos sectores políticos y sociales detrás que logró una bancada importante en el Congreso. Rodolfo Hernández es el populista por excelencia, con mucha capacidad para conectar con el inconformismo de la gente común, pero no es claro hacia dónde irá, ni tiene hoy respaldo legislativo, aunque seguramente varios partidos se van arrimar a quien tiene posibilidades de ganar. ¿Logrará sobrevivir a los abrazos del establecimiento?
Los partidos políticos tradicionales, así como los expresidentes Álvaro Uribe, César Gaviria y Andrés Pastrana, perdieron en esta contienda. Pierden también algunos medios de comunicación que le apostaron a Federico Gutiérrez. Veremos qué papel juegan unos y otros en la nueva campaña, aunque los resultados mostraron que no tienen capacidad de mover votantes. Tal vez al contrario. Gana, mientras tanto, la Registraduría con resultados oportunos y sin discusión. Al escribir esta columna no es clara todavía la decisión de Sergio Fajardo y de la coalición de centro y es probable que se divida o dejen libertad a los votantes. La derecha se irá mayoritariamente con Rodolfo, aunque algunas mujeres tengan dudas y otros teman a la incertidumbre. ¿Qué pasará con sectores que temen un salto al vacío con Rodolfo Hernández y temen también el cambio de modelo de Petro? Se pueden incrementar la abstención o el voto en blanco.
¿Cuál de los candidatos logrará generar más confianza con sus decisiones y sus anuncios? Los equipos que presenten o deberían presentar en los próximos días pueden ser importantes. También lo será la capacidad que tengan las campañas para entender esta nueva etapa. La paradoja es que mientras el centro perdió en votos, lo que podría convenir a los dos candidatos es buscar ese centro. A Rodolfo le conviene desmarcarse de la derecha uribista porque ya mostró esta primera vuelta que eso no traerá la victoria y a Petro, bajar el miedo que le genera la izquierda a muchos votantes en los que ha calado el discurso de que esto puede convertirse en Venezuela. ¿Cuál será el cambio?
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