Un escenario de debilidad extrema para la economía española. Ese es el pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI), que publicó ayer sus nuevas previsiones, en parte desveladas la semana pasada. En la rebaja general, España se lleva la peor parte, con una grave recesión en 2012 (-1,7%) y 2013 (-0,3%).
La confusión es máxima en el sector financiero. A la espera de que el Ministerio de Economía finalice su plan de reestructuración que exigirá unas nuevas provisiones por valor de 50.000 millones para cubrir las provisiones del ladrillo, cajas y bancos tratan de influir en el Gobierno para que acepte sus propuestas y suavizar la medida.
El segundo rescate de Grecia que implicará un paquete de ayudas de unos 130.000 millones y el compromiso de la banca de asumir una pérdidas por valor de otros 100.000 millones sigue en el aire aunque se mantiene la voluntad de cerrarlo antes del próximo mes. La crisis de la deuda griega, que se desató a finales de 2009, ha ido contagiando a toda la zona euro.
Salir de la crisis va a costar sacrificios a todos. Por lo que toca a los empleados que aún conservan sus puestos de trabajo, el sacrificio consiste en menores salarios reales y perder poder adquisitivo. Es decir, empobrecerse. El pacto de moderación salarial que UGT, CC OO, CEOE y Cepyme alcanzaron definitivamente ayer recoge una subida salarial de hasta un 0,5% este año.
El empresario de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, se quedó ayer sin pasaporte, sin poder salir de España y con la obligación de personarse en el juzgado cada dos semanas. Es una decisión del juez de Palma, Enrique Morell, que le investiga por una acusación de supuesta estafa de 7,3 millones de euros, en la compra de dos hoteles en Mallorca.