En un ambiente de gran dramatismo por las horas clave que vive Europa -que según el presidente francés Nicolás Sarkozy "nunca ha estado tan cerca de una explosión"-, Mariano Rajoy multiplicó ayer en Marsella sus contactos bilaterales y sus mensajes con un objetivo claro: lograr que los socios más poderosos, sobre todo Alemania, pero también Francia, ayuden a salvar la economía española.
MÁBEL GALAZ | Madrid
La Zarzuela dará en el futuro un papel secundario a las infantas Elena y Cristina, que dejarán de recibir la asignación para gastos de representación
Los presos de ETA tienen previsto solicitar de forma conjunta el traslado a cárceles del País Vasco y Navarra coincidiendo con el día internacional de los derechos humanos que se celebra mañana. La iniciativa fue acordada por el aparato de makos de la banda y ha sido comunicada a los reclusos mediante una circular interna que se ha hecho llegar a las prisiones en las últimas semanas.
Gibraltar tenía ayer una cita en las urnas para elegir su Gobierno, esta vez sin que las relaciones con España ocuparan el destacado lugar que marcó hasta la obsesión muchos comicios precedentes.
Un fin de semana de vacaciones familiares en la nieve aprovechando el puente de la Constitución acabó ayer en tragedia. Rodrigo, un niño español de seis años y natural de Valladolid, quedó sepultado en una avalancha ocurrida en la estación de esquí de Saas Fee, en el cantón suizo del Valais, y murió en la madrugada de ayer tras ser reanimado y trasladado a un hospital de Lausana.
MADRID
El presidente de la Sociedad para el Fomento y Desarrollo Local de Arganda del Rey, Juan Fernández Caballero, seguirá imputado en el caso Gürtel, por lo que se mantiene como el único cargo del Partido Popular madrileño que no ha dimitido tras ser implicado en el sumario. El magistrado que se encarga de la investigación en la Comunidad de Madrid, Antonio Pedreira, decidió en un auto del pasado 24 de noviembre desestimar el sobreseimiento que había solicitado Fernández Caballero.
Las aceras del centro de Madrid se han convertido en los días festivos de esta semana en el cauce inevitable para los ríos de gente habituales de la temporada navideña. Atraídos por la oferta comercial y la decoración lumínica, madrileños y visitantes se siguen lanzando a la calle pese al clima de crisis. Se compra menos, lamentan los comerciantes, pero el tránsito de escaparate en escaparate se mantiene año tras año.