ELECCIONES 2011
| El PP ante el poder
Una de las aficiones más desconocidas de Mariano Rajoy es la de destrozar titulares de prensa. Los detesta. Los considera simplificadores. Y él, que adora decir una cosa y la contraria en la misma frase -"la fortuna es de los audaces pero hombre precavido vale por dos", suelta sin inmutarse-, es enemigo declarado de las afirmaciones rotundas.
"Reforzaremos el marco legal", "regularemos", "impulsaremos un ambicioso programa", "cambiaremos el modelo", "aplicaremos todas las medidas necesarias"... El avance de programa electoral que ayer adelantó el PP tiene poco del detalle que se le supone a un "contrato" aunque eso es, según los populares, lo que Mariano Rajoy firmará con los ciudadanos.
El futuro del PSOE
Le recibieron como la última vez, cantándole su favorita, Sin ti no soy nada, de Amaral. Acto seguido, le dedicaron un largo aplauso por el fin de ETA. El candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, había desayunado otro domingo más con encuestas desfavorables, como la de EL PAÍS, que indica que el PP mantiene su ventaja de 15 puntos.
El fin de la violencia etarra
Despojados de la "mano atada a la espalda" que suponía la amenaza terrorista de ETA y con el 20-N a la vuelta de la esquina, los socialistas vascos quieren reivindicar su papel como garantes de que Euskadi dará prioridad en esta nueva etapa al "derecho a convivir" frente al "derecho a decidir" que los partidos nacionalistas pugnan por abanderar.
JOSÉ LUIS DE CASTRO
| Juez de Vigilancia de la Audiencia Nacional
MANUEL ALTOZANO | Vitoria
Controla las condenas de los 559 presos de ETA que cumplen penas en España. El pasado viernes, el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro, visitó la de Nanclares de Oca (Álava), donde están los 24 presos de ETA que han abjurado de la violencia, han pedido perdón a las víctimas y se han comprometido a resarcir el daño causado por sus delitos.
La investigación del juzgado de instrucción número 3 de Ferrol iba sobre ruedas. Empezó por una denuncia de la Asociación Gallega de Áridos contra el empresario Fermín Duarte, al que acusaba de comercializar residuos potencialmente contaminantes, como conglomerado asfáltico.
La crisis de la vivienda
Si Matías González hubiera firmado una hipoteca como las que ahora propone Alfredo Pérez Rubalcaba, su preocupación actual se limitaría a la inminente pérdida del piso. Pero el banco no le ofreció esa opción y cada noche le cuesta conciliar el sueño pensando en su vivienda y en los cerca de 120.000 euros que además le reclama el banco.