La Dama de Hierro vende su preciada arma
Primero lo confundieron con un signo de debilidad femenina y al final lo adoraron como un símbolo de poder y carácter. Eran siempre brutalmente angulados, sin redondas concesiones a la suavidad. Compactos. Austeros. Fuertes. Casi siempre de colores oscuros, si no negros.