Los banqueros son a día de hoy el mejor indicador adelantado de lo que le puede suceder a la economía española. Y los banqueros llevan días insistiendo en que el grifo del crédito está cerrado -y va a seguir cerrado- para purgar una década de excesos que hincharon una enorme burbuja en la construcción.
El euro vivió ayer otra tarde de infarto por los rumores -desmentidos rotundamente- sobre una posible salida de Grecia de la zona euro, amenazando la estabilidad de todo el sistema.
La creación de empleo creció con fuerza en EE UU, más aún de lo esperado. Pero fue insuficiente para compensar las personas que vuelven a buscar un trabajo de forma activa ahora que ven que la economía mejora y que estaban apartadas del mercado laboral. Eso provocó que el paro subiera dos décimas, al 9%, en el primer incremento en cinco meses.
Cuanto más diversificada tengan las grandes empresas la cartera de negocio mejor pueden capear la actual crisis. Son malos tiempos para estar concentrado en el mercado español que sigue mostrando un encefalograma casi plano.