España
Un comunicado hacia el final de ETA
ETA esperó a que se celebrara el sábado en Bilbao la masiva manifestación en favor del acercamiento de los presos de la banda, convocada por el nacionalismo soberanista, para publicar su esperado comunicado. Un texto que finalmente sí supone un "avance importante".
Los adjetivos que el partido y el Gobierno utilizaron en sus apreciaciones sobre el comunicado de ETA fueron sustancialmente diferentes. El PSOE concedió más valor al escrito de la banda terrorista que el expresado por el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
La comparecencia del lehendakari, Patxi López, que encabezó unas reacciones bastante alineadas y unitarias en los tres primeros partidos vascos, significó ya algo en sí misma: el comunicado etarra había alcanzado al menos el mínimo exigible para que se produjera.
Unanimidad entre las víctimas ante el comunicado de ETA. Todas las asociaciones consideran que su anuncio de un alto el fuego permanente y verificable es insuficiente y no cambia nada. Todo sigue igual para los heridos y los familiares de los muertos en atentados de la banda.
Euskadi -y el conjunto de España- lleva meses preparándose para un posible final de ETA, una evolución como colectivo que solo se completará con la necesaria reconciliación con las víctimas, que han alcanzado en los últimos años sus niveles de protagonismo institucional más elevados.
Cuando el 18 de junio de 2007 ETA rompió definitivamente su última tregua, el líder de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi fue a parar a la cárcel. Desde la prisión de Martutene (San Sebastián) contempló en los meses siguientes cómo se venía abajo toda la estrategia que ETA había previsto.
Llegados a este punto, la pregunta es: ¿Quién en la ETA de hoy en día tiene la suficiente autoridad y carisma para echar definitivamente la persiana a 51 años de crímenes? La tesis es que la dirección colegiada de la banda está formada por dos mujeres y un hombre: Iratxe Sorzabal, Izaskun Lesaka y David Pla.
La amenaza de muerte con que ETA recibió hace algo más de año y medio al lehendakari, Patxi López, a los componentes del actual Gobierno vasco y a toda su estructura ya dijo todo sobre la percepción por la banda terrorista de lo adverso que le iba a resultar el cambio político en Euskadi para su continuidad.
ETA aparcó a sus presos durante la negociación de la última tregua. Prefirió centrarse en sus reivindicaciones políticas históricas -la autodeterminación y la incorporación de Navarra al País Vasco- y dejar la política penitenciaria para una segunda fase que nunca llegó.
Al cuarto día consecutivo de reuniones, Gobierno y sindicatos encontraron un punto en común: seguirán negociando para acordar la reforma de pensiones más allá del plazo que se habían marcado antes de Navidades. Tras la reunión de apenas hora y media que mantuvieron ayer, concluyeron que esta semana habrá, al menos, otra reunión.
"Las puertas del PP siempre están abiertas para Cascos", había dicho hace sólo tres días Esteban González Pons, aplicando bálsamo en la herida abierta en el partido tras el sonoro portazo de Francisco Álvarez-Cascos, ex secretario general, ex ministro y símbolo del aznarismo.
Los controladores aéreos votaron ayer mayoritariamente a favor de someter el largo y enquistado conflicto laboral con AENA a un arbitraje externo cuya resolución acepten los trabajadores y el gestor público de los aeropuertos españoles. La plantilla ratificó así el preacuerdo alcanzado el pasado diciembre entre si sindicato, USCA, y la empresa.
La relación entre oscuras empresas de aviación, personas vinculadas al Estado y el tráfico de drogas no es una novedad en Argentina, donde se han denunciado varios casos sin que se haya llegado a ninguna condena penal seria.