Vida&artes
Lo advirtió hace ya bastantes meses Simon Kuper en uno de sus artículos semanales en el Financial Times. "Ojo con los españoles, váyanse preparando como les dé por jugar al críquet". La exageración sitúa el foco sobre los deportistas españoles, que subrayan en rojo cada almanaque con una sucesión de gestas inéditas, a cual más asombrosa.
El pasado 17 de junio, el teólogo José Arregui, de 58 años, perteneciente a la comunidad franciscana de Aránzazu (Guipúzcoa), denunciaba en una carta, titulada Pido la palabra, que el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, había pedido al provincial franciscano que le desterrara a América por ser "agua sucia que contamina a todos".
Los imanes de Mauritania van a dejar de pedir clemencia a España en la jutba (sermón) del viernes en la mezquita y algunos de sus fieles más exaltados no proferirán ya veladas amenazas contra los españoles residentes en el país ni protestarán acampando ante la iglesia católica de Nuakchot.