La ciudad se prepara para la final
on España y quiere que se note. Los restaurantes combinan manteles rojos y servilletas amarillas, los turistas se ponen la camiseta de La Roja, un grupo de moteros que ayer recorría el paseo de Recoletos hacía rugir sus Harley Davidson pertrechadas con banderolas rojigualdas, el mimo torero de la calle Mayor ha cambiado el capote por la bandera...
Mucho más que banderas y camisetas: bufandas, gorros, mochilas, bañadores, pelucas rojigualdas y hasta flotadores colgando de la cabeza de algún que otro aficionado se dejaban ver ayer por la tarde en la terminal 1 del aeropuerto de Barajas. Hasta cinco vuelos salieron ayer, entre las nueve de la noche y la una y media de la madrugada.
Madrid se prepara para la final del Mundial contra Holanda. Madrid engalana sus calles, fuentes y monumentos con los colores de la rojigualda. Madrid está con España. Pero la capital esconde tres locales donde reina la selección oranje. El color naranja ha dominado durante todo el Mundial en Cafeeke (Cuchilleros, 3), en The Lock-Inn (Santa Teresa, 14) y en Holland House .
Lo ha dicho el pulpo Paul: España gana. Se cumplan o no las predicciones del famoso cefalópodo, todos los municipios de la Comunidad de Madrid se preparan para una jornada futbolística histórica. Pero la austeridad se impone en tiempos de crisis. En la zona norte tan solo el Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha decidido instalar una pantalla gigante para ver hoy el partido.
Muchos madrileños no se perderían por nada del mundo el partido contra Holanda. Pero a otros no les quedará más remedio porque tienen que trabajar. Entre los que recurrirán a la radio, aunque de forma discreta para no molestar a ningún viajero, está Isi, conductor de la EMT, que se perderá la primera parte del partido.
No hay acuerdo. La reunión entre Metro y los sindicatos acabó ayer sin un pacto definitivo que presentar a los trabajadores mañana, cuando votarán si mantienen los paros previstos a partir del martes o desconvocan definitivamente la protesta. El escollo principal son las nóminas de los trabajadores.
LINO PORTELA | Madrid
Devendra Banhart ofrece un atrevido e insólito concierto en Madrid