"Ustedes son afligidos de conveniencia", le dijo el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, a un diputado del PP antes de recibir con un saludo casi torero los aplausos de los bancos socialistas. El ministro definía así la situación por la cual el PP se hace el ofendido y sale en defensa del Tribunal Supremo, después de haber arremetido contra jueces que investigan sus casos de corrupción y contra la policía, bajo la acusación de fabricar pruebas falsas.
La reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha no llegará al pleno del Congreso a pesar de que ayer superó su paso por la Comisión Constitucional, con el voto en contra del PP. En el pleno requerirá tres quintos de los votos, lo que es imposible que alcance ya que el PP no apoya el blindaje del agua que pretenden los socialistas.
Federico Trillo asentía desde su escaño y decía en voz alta "muy bien, muy bien", mientras el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, explicaba su posición sobre el Tribunal Constitucional, por primera vez desde que sus magistrados acordaran nombrar ponente para la sentencia del Estatuto de Cataluña a un juez conservador.
La esposa del ex senador y ex tesorero del PP Luis Bárcenas, Rosalía Iglesias, declaró ayer como imputada por delito fiscal y blanqueo de capitales ante el instructor del caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira.
La Fiscalía Anticorrupción pidió ayer que el juez imponga una fianza de responsabilidad civil de 4,87 millones de euros a José Juan Cardona, consejero de Industria del Gobierno balear de Jaume Matas (2003-2007), actual parlamentario y miembro de la cúpula del PP.
Cuando el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, visitó Berlín, en mayo de 2009, su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, lo citó en un restaurante, en vez de recibirlo en su despacho oficial. Para todos sus anfitriones, este político ultranacionalista y xenófobo, que ha abogado por poner trabas a la ciudadanía de los árabes israelíes o bombardear la presa de Asuán, se trata de un huésped incómodo.
Un juzgado de Palencia condenó ayer al maquinista de Renfe José Luis Pérez González a dos años de cárcel y a cuatro de inhabilitación para conducir locomotoras por el accidente de tren de Villada (Palencia), en 2006, en el que murieron siete viajeros y resultaron heridos casi un centenar.