Las consecuencias de la crisis
| Las propuestas del Gobierno
El acoso de los mercados a España por la creciente desconfianza sobre su recuperación económica y el estado de sus cuentas públicas llevó al Gobierno ayer a cambiar el guión de la presentación de sus propuestas de reforma laboral. El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recién llegado de Washington, decidió asumir el protagonismo y convocó por la tarde en La Moncloa a los líderes de los sindicatos y la patronal.
El objetivo está claro: se trata de reformar un mercado de trabajo ineficiente, un tanto pícaro y obsoleto sin menoscabar los derechos de aquellos que tienen empleo y sin colocar en situaciones incómodas a empresarios y sindicatos. Casi un milagro. En el centro de la reforma, los jóvenes de entre 16 y 24 años y la temporalidad.
La mejora de la economía española en el sprint final de 2009 no le alcanzó para salir de la recesión. Todas las grandes economías han salido mal paradas en la peor crisis desde la II Guerra Mundial, pero sólo el PIB español sigue sin crecer año y medio después del derrumbe de los mercados financieros.
El Gobierno aprobó ayer un real decreto ley de eficacia inmediata por el que otorga amplios poderes a AENA para organizar el trabajo de los controladores aéreos al modificar de modo sustancial las condiciones pactadas en el convenio colectivo. La aplicación de las nuevas medidas puede traducirse en una rebaja de sueldo del 40% para los controladores.
El presidente del BBVA, Francisco González, decidió el año pasado retrasar su edad de jubilación. Sin embargo, al cumplir los 65 años, consolidó su derecho a la pensión de jubilación y el consejo de administración del banco acordó externalizar en una póliza de seguros la cantidad acumulada, 79,77 millones de euros, que pasan a pertenecer a González.
El presidente de La Caixa, Isidre Fainé, eludió ayer entrar a juzgar la labor del Gobierno para reconducir la crisis de credibilidad que sufre la economía española. Pero, poniendo por delante un mensaje de confianza, que situó la recuperación en el segundo semestre de "este año de transición", sí le lanzó un par de recomendaciones.
La fusión de Caixa Galicia y Caixanova está más lejos que nunca. El Consejo de Ministros acordó ayer impugnar ante el Tribunal Constitucional la nueva Lei de Caixas con la que la Xunta, apoyada por los nacionalistas, pretendía impulsar la integración de las dos entidades pese a la oposición de los actuales dirigentes de la caja con sede en Vigo.