Unos 2.000 ciudadanos salieron ayer a la calle en Valencia para exigir que la actual crisis económica no oculte la "crisis permanente" que padecen los más de 1.400 millones de personas que viven en extrema pobreza en el mundo. Salieron a pesar del tiempo.
Francisco Camps renovó ayer la confianza de su partido para seguir al frente del PP con una dirección presidencialista que rebaja la influencia de los dirigentes provinciales. Camps confeccionó el núcleo duro sin tener en cuenta a Carlos Fabra, ni a José Joaquín Ripoll, ni a Alfonso Rus, presidentes provinciales de Castellón, Alicante y Valencia.
Nadie escuchó el nombramiento de la nueva alcaldesa de La Pobla de Farnals, Natividad García, que fue tragado por una pitada ensordecedora, de esas que sólo se oyen en el Ayuntamiento de un pueblo. García, tránsfuga del PP, se apoyó en otro compañero de grupo y en los seis concejales socialistas para derribar a su ex jefe, el popular José Manuel Peralta.