BALTASAR GARZÓN
| Magistrado de la Audiencia Nacional
"No soy ni Caperucita ni el lobo"
Con 52 años y tres hijos, este juez se siente joven y se considera un romántico. Su versatilidad le lleva desde la seriedad absoluta al comentar su trabajo al toque metrosexual de hablar de cremas y arrugas. Dice ser "ameno y chistoso" y, entre sus numerosas aficiones y ocupaciones extrajudiciales -cooperación humanitaria, ópera, lectura, escritura, deporte-, tiene el fútbol, versión culé, siempre presente en sus oraciones.