Hakim Ali Mangi, el imán que enterró en 1979 a Zulfikar Ali Bhutto, fue el encargado ayer de presidir el entierro de su hija Benazir, asesinada el jueves tras pronunciar un mitin en Rawalpindi. Zulfikar Ali Bhutto fue el primer presidente civil de Pakistán y fue derrocado por un golpe militar en un símbolo más de la violencia política que azota Pakistán desde su independencia en 1947.
El Gobierno provisional paquistaní anunció ayer que mantendrá las elecciones previstas para el 8 de enero, pero las protestas que sacuden el país, el vacío dejado por Benazir Bhutto y el plante de los otros partidos de oposición sumen al país en la incertidumbre más absoluta.
El Ministerio de Interior paquistaní declaró ayer a través de su portavoz, Javed Cheema, que detrás del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto se encuentra un jefe talibán vinculado a Al Qaeda y refugiado en Waziristán Sur, región fronteriza con Afganistán.
Los servicios de seguridad de Estados Unidos están colaborando con Pakistán en la investigación sobre los responsables del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto, particularmente en lo que se refiere al seguimiento de los indicios que conducen a Al Qaeda, que parece ser hasta ahora la principal sospechosa del crimen.
LOS SUCESORES DE BENAZIR BHUTTO
EL PAÍS | Madrid
Al menos 14 personas murieron y decenas resultaron heridas ayer al estallar un coche bomba conducido por un terrorista suicida en un concurrido mercado del centro de Bagdad. Se trata del ataque terrorista más grave registrado en la capital iraquí desde el pasado día 5, cuando 14 personas perdieron la vida al estallar otro coche bomba.
La muerte de 11 palestinos y 2 israelíes en un lapso de 24 horas habría desbaratado hace unos años cualquier iniciativa de paz en Oriente Próximo. Esta vez el estallido de la violencia se ha producido poco después de la reunión celebrada en Jerusalén entre el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y del presidente palestino, Mahmud Abbas.
Los seis miembros de la ONG francesa El Arca de Zoé llegaron ayer por la noche a París, al aeropuerto de Le Bourget, a bordo de un avión de la compañía chadiana Toumaï Air.