Nacen y crecen al abrigo de conflictos locales, pero en los últimos tiempos el fenómeno de las plataformas vecinales se ha globalizado. Cada grupo se mueve por motivaciones diferentes, pero poseen un lenguaje común. En su retórica se combina el rechazo a los abusos urbanísticos y un apego por la vida de barrio.
Surgen como setas y se han convertido en una pesadilla para decenas de ayuntamientos catalanes. Las plataformas contrarias a la construcción de vertederos, carreteras, instalaciones turísticas y hasta centros sanitarios se han multiplicado en los últimos años.
Robert Bayne ha viajado de Florida a Barcelona para vender el gran yate de su jefe. Tiene 28,9 metros de eslora, tres habitaciones, tres cuartos de baños (uno de ellos con bañera de hidromasaje), dos salones, dos terrazas, cocina y un estudio.
FRANCESC GONZÁLEZ LEDESMA